No sólo se codea con actores de Hollywood, también los abraza. A cambio, ellos la apapachan y le besan la mano. Por lo menos eso es lo que ha vivido Adriana Barraza con James Franco (con quien filmó “Wild Horses”) y Jennifer Aniston, con quien protagoniza “Cake”, filme que se presentará este martes en el Festival de Cine de Toronto.
“Soy feliz con lo que tengo en el momento”, dice del otro lado de la línea telefónica, instantes antes de comenzar las lecturas de una obra de teatro en Miami, donde radica.
Adriana estará en Toronto con Aniston, una de sus actrices favoritas, para la premiere de “Cake”, cinta de humor negro y en la que es su sirvienta, su chofer y su amiga.
“Como cualquier gente vi ‘Friends’ y quería a los personajes”, exclama divertida  al recordar la serie de televisión en la que Aniston interpretó a una joven caprichosa.
“El primer día que llegué al set me abrazó y me dijo que era igualita a cómo me había imaginado y to le dije lo mismo (risas), la verdad es que pasé casi dos meses riéndome, es muy apapachadora, generalmente los norteamericanos no son afectuosos en el sentido de tocar como los latinos, pero ella hace chistes, te besa la mano, tiene una habilidad para ser graciosa”, exclama.
Entre otros de sus proyectos está darle vida a la mamá del capo colombiano Pablo Escobar en la producción “Narcos” de Netflix.
Anteriormente, Barraza estuvo bajo las órdenes de Sam Reimi (“El Hombre Araña”), compartió set con Luke Wilson y formó parte de la serie “CSI Miami”.
Pero Barraza no es de las que hacen alharaca con eso, por el contrario, opta por el bajo perfil.
“Tengo 42 años de actriz y me ha pasado de todo: bonito, feo, regular; yo ya triunfé y fracasé que es lo que más te enseña. Lo que más me interesa es disfrutar mi trabajo y de lo que estoy segura es que todos los días se debe demostrar quién es uno, no importa si hice  ‘Babel’ o algo más”, señala.

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