En su autobiografía, el libro más vendido en Inglaterra en 1999, Sir Alex Ferguson aseguraba que se retiraría de los banquillos a los 60 años. Escribió aquello marcado por el trauma de ver morir de cerca en un campo de futbol, el Ninian Park de Cardiff, a su maestro y amigo Jock Stein (63 años), en un Gales-Escocia del 10 de diciembre de 1985, de un ataque al corazón.
Fergie era el joven ayudante de Stein, entonces seleccionador escocés y aunque tardó más de lo esperado, Sir Alex por fin cumplirá la promesa de retirarse.
Con un marcapasos en el corazón y una operación de la cadera programada para el  próximo agosto, Ferguson por fin se asoma al abismo de dejar de las riendas del Manchester United, después de casi 27 años en su banquillo.
Atrás deja Ferguson 38 trofeos (entre ellos 13 títulos de la Premier y dos Ligas de Campeones), 1,498 partidos (a falta de dos para acabar la Liga que ya ganó) y un 60% de victorias.
“La decisión de retirarme la he pensado mucho tiempo y no la he tomado a la ligera. Es el momento adecuado”, explica el propio Ferguson en un comunicado. Como consecuencia inmediata, las acciones del club inglés en la Bolsa de Nueva York cayeron un tres por ciento.
Sobre todo, se marcha una personalidad fascinante. A los 16 años fue un destacado sindicalista de los astilleros de Clyde mientras ejercía de delantero centro en el Queen’s Park, un equipo aficionado de Glasgow.
De ahí le quedó su simpatía por el socialismo y por el partido laborista británico, del que es uno de sus mayores donantes.
El joven Alex jugó en el Dunfermline y llegó al Rangers, el club de su infancia y donde tuvo la primera gran decepción: falló en el marcaje de Billy McNeill, delantero del Celtic, y perdió la final de la Copa escocesa de 1968 por 1-0. Se marchó del Rangers y tiró aquella maldita medalla de perdedor.
Luego, debutó como entrenador en el East Stirlingshire. Ganaba 800 pesos semanales y su delantero Bobby Culley lo recordó así: “Nunca antes había tenido miedo de nadie hasta que vino él; fue un terrorífico bastardo desde el principio”.
El St. Mirren, al que dirigió desde 1974 a 1978, es el único club que lo despidió, al enterarse de sus conversaciones con el Aberdeen, donde se le conocería como “Furious Fergie”.
El 11 de mayo de 1983 le ganó la final de la Recopa de Europa al Real Madrid. El Aberdeen se filtró entre los dos grandes de Glasgow, pero más discreto fue su paso por la Selección Escocesa. Sustituyó al fallecido Stein, pero no pasó de la primera fase en el Mundial de México 1986.
Siempre “Devil”
A Old Trafford llega el 6 de noviembre de 1986 en lugar de Ron Atkinson. Se topa ante una banda de jugadores borrachos y deprimidos: Paul McGrath, Norman Whiteside y Brian Robson, entre otros.
De entrada, le cuesta imponer la disciplina entre las estrellas, el principal sello de su carrera. Tras tres temporadas, la prensa pide su cabeza y sólo lo salva la victoria ante el Barça de Johan Cruyff en la Recopa europea de 1991.
Para entonces está emergiendo un joven fenómeno, Ryan Giggs, y el fichaje de Eric Cantona, del Leeds, cambiará la historia del United. La pareja le da la primera Liga en 26 años. Es 1992.
Al año siguiente llega del Nottingham un joven Roy Keane, otro jugador fabuloso.  Pero la bomba se está cocinando en la cantera. Cuando vende a Ince, Hughes y Kanchelskis en el verano de 1995, y decide no comprar a nadie.
Confía en los Fergie’s Fiedlings (los novatos): Gary Neville, Philip Neville, David Beckham, Paul Scholes y Nicky Butt. Cuatro campañas después, la cima en el corazón del United: el triplete de 1999, con Liga, Copa y una Champions que se define en tiempo de reposición con dos goles a costa del Bayer Munich, tras ir perdiendo 1-0 durante 90 largos minutos.
A mediados de 2000 ficha a dos prodigios adolescentes: Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney, pero es hasta 2008 cuando cae la segunda Copa de Europa, en el estadio Luzhniki de Moscú, tras batir 6-5 al Chelsea en los penaltis.
En los años recientes, pasa de la ilusión de llegar dos veces a finales de Champions (2009 y 2011) a la tristeza de perder ambas ante el Barcelona. Del cuadro atalán, Ferguson sólo dijo maravillas y, como gran perdedor, haciendo honor al título de Sir que le dio la reina Isabel, señaló que nunca le habían dado una paliza similar.
Hoy se acabaron sus problemas, pero se enciende el debate sobre quién ocupará su lugar en el banquillo. La designación parece mucho más sencilla que el hazaña de sustituir al que quizá sea el más exitoso entrenador de clubes de todos los tiempos.

Y ya buscan al nuevo “Ferggie”

Manchester United enfrenta una encrucijada: ¿Cómo reemplazar a alguien irremplazable?

Ese es el dilema del club inglés tras el anuncio de Alex Ferguson de que dejará la dirección técnica de United.
El entrenador de Everton, David Moyes, es el favorito de los apostadores británicos. El escocés lleva 11 años en Goodison Park y es un entrenador de personalidad fuerte y que no se anda con rodeos, muy al estilo de Ferguson.
José Mourinho (Real Madrid), Juergen Klopp (Borussia Dortmund) y Ole Gunnar Solskjaer, un ex delantero de United que debutó como timonel con el club noruego Molde, también aparecen como candidatos.
Moyes, de 50 años, ha demostrado lealtad y la capacidad de prevalecer con Everton en buenas y malas, características que sientan bien en United después del reinado de más de un cuarto de siglo de Ferguson. 

Le rinden honores

Joseph Blatter

Presidente de la FIFA
Sus logros en el juego le sitúan sin ninguna duda como uno de los grandes. Fue un honor galardonar a Sir Alex con el Balón de Oro en 2011. ¿Repetirá alguien tanto tiempo al máximo nivel?

Cristiano Ronaldo
Jugador del Real Madrid
Gracias por todo, jefe

Joel Glazer
Copropietario del Man Utd
Alex ha demostrado una y otra vez el fantástico entrenador que es, pero también es una gran persona. (…) Siempre amaré los maravillosos recuerdos que nos ha dado, como la mágica noche de Moscú (la final de la Liga de Campeones de 2008)

David Gill
Ejecutivo del Man Utd
Sabíamos que su retirada llegaría algún día y los dos hemos hecho la planificación para asegurarnos de que la calidad del equipo y las estructuras del club continúen en condiciones de primera clase. Lo que ha hecho por este club y por el juego en general nunca se olvidará. Estar al lado de Alex ha sido la mejor experiencia de trabajo de mi vida y es un gran honor poder llamarle amigo.

Vincent Kompany
Jugador del Manchester City
Sir Alex, uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos. Tras 26 años de éxitos, todos le debemos un homenaje.

Michael Owen
Ex jugador del Man Utd
El Manchester United, sin Sir Alex, simplemente no está bien. Qué hombre y qué grandeza que haya terminado de esta manera…, su récord nunca será eclipsado.

David Gold
Presidente del Wet Ham United
Sir Alex, ¿por qué te retiras? Lo podría entender si fueras viejo. Suerte en tu próximo intento.

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