La sencillez de Salvador Almaraz López hace olvidar que se está hablando con uno de los más conocidos artistas irapuatenses, quienes ayer asistieron al “Desayuno Cultural” tuvieron la oportunidad de interactuar con él.
El primer viernes de cada mes es posible conocer un trozo de la historia viva de Irapuato, caminándolo e interactuando con quienes han contribuido a construirlo y embellecerlo.
Salvador Almaraz llegó a desayunar con una decena de personas que lo admiran y quisieron compartir la mesa con él, ahí había jóvenes y adultos mayores quienes antes de llegar al restaurante conocieron cada una de las partes que conforma el Mural de Las Revoluciones, también visitaron el Mural de Los Orígenes, así se tendría tema de sobra con el maestro.
“Me siento muy agradecido porque yo tengo muchos amigos, eso me hace muy rico, los elogios, la amistad, es lo que vale, he tenido contacto con Fidel Castro, he pintado presidentes, mucha gente me ha dicho que yo debería ser rico, soy millonario en amistades y en distinciones”, platicó Almaraz.
El maestro se avivó al recordar su tiempo en Cuba, cuando Fidel Castro le pidió que allá se quedara, en la isla tuvo la oportunidad de pintar alrededor de 4 murales en diferentes puntos, al recordar su estancia allá, sus manos comenzaron a hablar más rápido que él, dibujando en el aire, Almaraz no puede dejar de evocar los colores, sus dedos se hacían pinceles.
Sus interlocutores lo escuchaban embelesados, con todo y que la accesibilidad del maestro es notoria, pocas veces se tiene la oportunidad de compartir impresiones con el propio autor de obras icónicas de Irapuato.
“Lo que a mí me da satisfacción es ver que mis obras son queridas, que se me hace la distinción, haber trabajado con personas como Camarena, cuando me veían pintar me invitaban, mi trabajo es lo que me recomienda siempre”, platicó.
Gisela González Juárez, coordinadora de Turismo Cultural del Instituto Municipal de Cultura, Arte y Recreación, platicó que el grupo que estuvo con Salvador Almaraz también ha tenido oportunidad de compartir con otros artistas como Zenek, quien realizó con la técnica del graffiti varios murales en el Centro de la Ciudad.
“Cada 2 meses tenemos un invitado porque es lo mejor, escuchar la historia y las experiencias de la persona que hizo las obras, es tener una vista desde adentro, es por esto que estamos invitando al maestro a este desayuno”, contó González Juárez.