Amanda Bynes no tendrá que pasar por rehabilitación ni tampoco por la cárcel, pero eso sí, la actriz deberá pagar una multa y firmar por algunas veces en la corte, luego de ser acusada de conducir con su licencia suspendida.
Esta actriz tuvo varios altercados con la policía de tránsito durante los últimos meses, y finalmente un juez le dio una sentencia de tres años de libertad condicional y le ordenó pagar una multa de mil 400 dólares.
Este no es el fin de los dolores de cabeza para Amanda, pues todavía tiene una deuda pendiente tras ser acusada de manejar en estado de ebriedad en Beverly Hills.
Así que finalmente su libertad dependerá de lo que diga el juez en este último caso, por lo que puede cantar victoria, pero no por completo.

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