El Obispo de Celaya, José Benjamín Castillo Plascencia, pidió a la ciudadanía ser consciente al usar los juegos pirotécnicos por su peligro, y que se regularice la venta para evitar accidentes.
Después de 15 años del Domingo Negro en Celaya, en donde cientos de personas murieron a causa de una explosión en una bodega que almacenaba pirotecnia, el Obispo dijo que se debe trabajar para evitar ese tipo de accidentes de nueva cuenta.
“Ese no es el problema, en todos lados se quema, ya lo hemos dicho otros años, no es el problema que sigan quemando sino cómo se reglamenta. ¿De dónde viene? ¿Dónde se almacena? ¿Quiénes son responsables? Porque sí hay pólvora, sigue habiendo cosas y donde están almacenando, ese es el problema”, comentó.
Pidió que se supervise todavía con más rigor, pues dijo que en cada festividad se puede ver a las personas quemando pólvora.
“Hay fiestas por todos lados, no sólo en el municipio, y luego sucede algo por descuido o excesos, como parte de la costumbre en el tema de la pólvora.
“Eso ya sucedió (las explosiones de la Central), no es fácil; me tocó ver este año a niños en Año Nuevo que estaban jugando con palomitas, incluso tirándolo a los carros, sus papás son responsables, ¿dónde consiguieron esas palomitas? Ellos no van a comprarlas, y para vender así debe haber grandes cantidades como las que tronaron entonces” expresó.
Sobre los festejos en los templos, cuya quema de pirotecnia es parte de la tradición, dijo que igualmente se le dice a la gente que no queme pólvora, pero aún así lo hacen por costumbre
Dijo que en este caso es mejor tener normas, pues siempre buscarán la forma de conseguir algo que es prohibido, y así se puede convertir en algo peligroso.

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