Un tribunal guatemalteco inició el juicio contra un ex jefe policial por la muerte de 37 personas en la quema de la Embajada de España en 1980 en Guatemala en el marco de la guerra civil.
Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, quien es querellante adhesiva en el proceso, expresó la esperanza de que se respete las decisiones de los tribunales, “para que finalmente (las víctimas) podamos cerrar un ciclo de dolor y sufrimiento”. Menchú busca encontrar justicia por la muerte de su padre Vicente Menchú, quién murió en la quema de la embajada.
Pedro García Arredondo, de 69 años, ex jefe de investigaciones especiales Comando Seis, de la Policía Nacional, es acusado del asesinato y delitos contra los deberes de humanidad, por haber ordenado que no se dejara salir a las personas mientras se quemaba la embajada.
“Ordenó que agentes policiales a su mando destruyeran ventanas con la única intención de darle muerte a los que se encontraban ahí por considerarlos enemigos internos… Las personas ahí gritaban de dolor porque se estaban quemando”, dijo Hilda Pineda, fiscal del Ministerio Público, al leer la acusación.
Cómo primer testigo del caso el tribunal llamó a declarar a la Premio Nobel.
“Mi papá siempre nos inculcó la participación comunitaria…Yo recuerdo a mi padre que desde los 12 años que me hizo acompañarlo en distintos espacios, lugares, trabajó mucho con la organización campesina, mi padre era un dirigente campesino”, afirmó
Entre lágrimas Menchú recordó la convivencia con su padre.
“Nunca imaginé esta tragedia, que durante 34 años he jurado recordarlo todos los días, he sido la persona que más ha vivido esto en la opinión pública, puedo decir que hasta la fecha después de que ocurrió la masacre, yo sentía impotencia, sentía no miedo sino coraje, frustraciones… habían roto una familia”, dijo Menchú, que por momento detiene su declaración por el llanto.
Arredondo quién se negó a declarar ante el tribunal dijo en escuetas palabras “La verdad que ante Dios y la tierra, soy inocente, soy inocente, soy inocente”, dijo.
El abogado defensor de Arredondo, Moises Galindo dijo que la fiscalía deberá probar que su defendido es culpable de lo que se le acusa y dijo que él era el único procesado pues los mandos altos de entonces ya han muerto.
La quema de la Embajada de España se produjo el 31 de enero de 1980 cuando campesinos, obreros, estudiantes, catequistas e indígenas, ocuparon las instalaciones de la Embajada buscando denunciar las masacres que ocurrían en el marco de la guerra Guatemala.
Tras la ocupación del edificio, la policía cerró las puertas y no permitió salir ni entrar a nadie cuando se produjo el incendio. Solamente sobrevivió el entonces embajador español Máximo Cajal y López. Otro campesino más se salvó pero fue asesinado por hombres armados, luego de sacarlo del hospital donde recibía atención médica.
Cajal y López, falleció a principio de año pero dejó su testimonio como prueba anticipada, la cual será expuesta en el juicio. Al menos 23 testigos darán su versión de los hechos en el juicio.
Guatemala vivió un conflicto armado de 36 años que llegó a su fin en 1996 con la firma de un acuerdo de paz y dejó al menos 245,000 muertos y desaparecidos, según un informe de Naciones Unidas.
Inicia juicio por masacre en quema de Embajada
Un tribunal guatemalteco inició el juicio contra un ex jefe policial por la muerte de 37 personas en la quema de la Embajada de España en 1980 en Guat