A casi cuatro años de ocurrida, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso y al Ayuntamiento de El Plateado de Joaquín Amaro, por la desaparición de ocho cazadores leoneses en 2010.
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El documento 42/2014 denuncia la desaparición forzada de ocho cazadores de León, atribuible a elementos de la Policía del municipio El Plateado de Joaquín Amaro, Zacatecas.
La recomendación señala indebida procuración de justicia en agravio de las víctimas y sus familiares, atribuible a la Procuraduría General de Justicia del estado de Zacatecas.
Por tanto, el organismo pidió a los gobiernos del Estado de Zacatecas y del municipio de El Plateado de Joaquín Amaro colaboración para subsanar las omisiones.
La CNDH pidió al Gobierno del Estado de Zacatecas instruir a quien corresponda, para que se realicen todas las acciones necesarias a fin de que se continúe integrando debidamente la Averiguación Previa.
“Asimismo, para que se instrumenten medidas eficaces de búsqueda y localización de V1, V2, V3, V4, V5, V6, V7 y V8, o en su caso sus restos mortales, debiendo enviar a esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos las pruebas sobre su cumplimiento”, se lee en la recomendación.
La CNDH emplea la combinación de letras y números para identificar a las ocho víctimas, “con el propósito de proteger la identidad de las personas involucradas en los hechos y evitar que sus nombres y datos personales sean divulgados”.
Al municipio de El Plateado de Joaquín Amaro, Zacatecas, la Comisión le pidió su colaboración para denunciar penalmente a los elementos responsables.
“Se colabore en la presentación y seguimiento de las denuncias de hechos que este organismo nacional, formule respectivamente ante las Procuradurías General de la República y General de Justicia del estado de Zacatecas por la desaparición de personas, y se remitan a esta Comisión Nacional las constancias que acrediten su cumplimiento”, agrega el documento.
A finales de 2010, 10 cazadores del Coecillo fueron capturados por elementos de la policía en El Plateado de Joaquín Amaro, Zacatecas.
Posteriormente, fueron entregados a miembros del crimen organizado. Ocho de ellos permanecen desaparecidos. Uno logró escapar, y un menor de edad, fue liberado.
El 27 de septiembre de 2011, la Procuraduría de Justicia de Zacatecas informó que con los estudios de genética realizados a fragmentos de hueso encontrados en una fosa ubicada en el predio denominado “Las Negritas”, municipio de Calera de Víctor Rosales de aquella entidad, se había logrado establecer en forma directa un perfil positivo que correspondió a uno de los cazadores leoneses desaparecidos.
Demandan familiares seriedad de autoridades
Jenny Romero Manrique, esposa de uno de los ocho cazadores desaparecidos en Zacatecas durante 2010, exigió que su caso sea tomado en serio por las autoridades.
“No se me hace justo que Derechos Humanos apenas esté emitiendo una recomendación porque con la información que se tenía desde el principio era para que lo hubieran hecho antes o que ya se hubiera resuelto algo”, dijo Jenny Romero.
La recomendación que realizó la CNDH a la Procuraduría General de Justicia del estado de Zacatecas señala indebida procuración de justicia en agravio de las víctimas y sus familiares.
“No sabemos nada, nadie se ha comunicado con nosotros, las autoridades de Zacatecas no han hecho nada; vamos, preguntamos y nos dicen que siguen investigando y hasta ahí, el servicio de las autoridades es malo, la atención es lo peor porque no toman el asunto en serio”, comentó la esposa de Ernesto Cordero Anguiano, uno de los cazadores que están desaparecidos.
Además la afectada pidió a las autoridades que solucionen su caso.
“Exijo que nos ayuden, que nos tomen en serio, que se metan más a fondo para que nos solucionen el problema porque todos los familiares estamos mal, ellos (los desaparecidos) eran padres de familia y ahora sí que la estamos pasando muy duras, en el sentido económico, sentimental, de todo”, aseguró Romero Manrique.