En el mismo terreno donde una antigua casa de los 60 solía estar en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, ahora se erige una imponente residencia que resume los conceptos de calidez y modernidad debido a su volumen y sus ambientes confortables.
De acuerdo con Greg Truen, socio del despacho SAOTA, el reto más grande fue organizar las áreas de la nueva vivienda de manera que se incrementara la conexión con las vistas al paisaje.
“Es a través del sistema de cancelería como el interior y exterior se unen para generar la sensación de un cuerpo infinito flotando en el cielo”, comentó Truen.
Para cumplir con el objetivo, colocaron en la estancia principal un conjunto de paneles corredizos a doble altura que se convierte en un punto de encuentro para otras zonas privadas en el piso superior.
En ese mismo lugar es gracias a la intervención de un voladizo curvo como el dormitorio principal parece levitar por encima de la sala y terraza al ubicarse sobre ellas. Este elemento también unifica los espacios.

Enriquecen el diseño

Una paleta limitada en tonos neutros, texturas y acabados en el interiorismo imprimen una sensación de serenidad en los ambientes y, al mismo tiempo, enfatizan y organizan el rol de cada zona.
“El objetivo en la decoración de interiores era crear un contraste suave sin poner en peligro las líneas limpias y geométricas de la arquitectura. Así, ambos elementos pueden coexistir en armonía”, detalló Adam Court, de la oficina de interiores OKHA, la cual se encargó de esta parte del proyecto.
El mobiliario consiste en una mezcla de piezas diseñadas por la misma firma sudafricana, otras hechas a la medida por encargo y algunas más fabricadas por artesanos locales.
De esta manera, el rango de color se mantiene sobrio para permitir que, de acuerdo con Court, sean las montañas, el océano, el cielo y obras de arte los que aporten colorido en cada sector del hogar.
“Arte y escultura jugaron un papel fundamental al personalizar el interior y actuar como un catalizador”, puntualizó el creativo.

Atención por el detalle

– La habitación principal goza de una panorámica de 270 grados sobre la bahía.
– Un ligero desnivel permite que en todas las zonas del hogar se disfrute de las vistas.
– Piscina y terraza están enmarcadas por una estructura que sirve como sombra. 
– Dormitorios, gimnasio y sala de cine se localizan en un subnivel.

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