En un ambiente de zozobra y campañas para tranquilizar a la población, las autoridades sanitarias de Dallas, Texas, elevaron este jueves a 100 el número de personas que podrían haber tenido contacto directo con Thomas Eric Duncan, el primer afectado por el virus de ébola en Estados Unidos.
En medio de una intensa cacería de posibles afectados, las cuatro personas que convivieron con Duncan tras su llegada desde Liberia permanecían en cuarentena obligada dentro de su residencia.
“Esta familia ha recibido la orden de no salir de su casa hasta octubre 19”, aseguró un responsable del Departamento de Salud de Dallas, mientras los especialistas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) que se trasladaron desde Atlanta, Georgia, prosiguen con sus pesquisas para localizar y entrevistar a las 100 personas que pudieron entrar en contacto con el primer afectado tras su llegada de Liberia, el pasado 20 de septiembre.
La familia que convivió con Duncan, formada por una mujer y tres adolescentes, se convertía en el foco de atención de los especialistas de los CDC que les han obligado a encerrarse en su apartamento en una zona residencial de Dallas.
En el curso de las últimas horas, estas tres personas eran instruidas por especialistas para deshacerse de las prendas de vestir, toallas, sábanas y hasta el colchón en el que durmió el paciente que sigue en una unidad de cuidados intensivos en el Hospital Presbiteriano de Dallas, Texas.
“Vamos a tratar a estas tres personas con todo el respeto y el cuidado que se merecen”, aseguraron funcionarios del Departamento de Salud de Dallas en alusión al protocolo de una cuarentena que obligará a suministrar medicamentos y comida a los tres miembros de esa familia que se ha convertido en motivo de atención mediática, pero también en fuente de temores, fundados o irracionales, ante el riesgo de un posible contagio en el vecindario en la zona noreste de la ciudad de Dallas.
En un ambiente de desconcierto, donde las cifras de sospechosos de contagio se multiplicaron por cinco en las últimas 24 horas, el director de los CDC, Thomas Frieden, intentaba tranquilizar a la población.
“En caso de que haya un nuevo caso de ébola, estamos preparados para contener la amenaza de una expansión del virus. Nuestro sistema hospitalario y nuestros profesionales están preparados ante tal escenario”, insistió Frieden.
“No habrá un brote”, subrayó Frieden en medio del recelo generalizado por las fallas registradas en el Hospital Presbiteriano de Dallas, donde una enfermera fue incapaz de relacionar los síntomas del paciente con su reciente retorno de Liberia, uno de los tres países más afectados por un brote de ébola que ha costado la vida a más de 3 mil personas.
Tras una revisión del paciente en la unidad de emergencias, el personal médico envió de regreso a Duncan a su casa y la enfermera encargada de elaborar el historial no informó sobre el reciente viaje desde Liberia que declaró Duncan al equipo que le atendió. Las autoridades liberianas informaron que planeaban enjuiciar a Duncan por haber mentido sobre su salud al dejar Liberia.
Especialistas en limpieza contratados por los CDC se dieron este jueves a la tarea de desinfectar a fondo la escuela a la que tuvo acceso Thomas Duncan o una de las personas que convivieron con él cuando cayó enfermo y fue trasladado a la unidad de urgencias del Hospital Presbiteriano.
En Londres, líderes mundiales, organizaciones y expertos sanitarios de 20 países aunaron esfuerzos en Londres a fin de recabar más fondos para combatir el ébola e “incrementar las probabilidades de supervivencia de centenares de miles de personas” en África occidental.
Autoridades sauditas, ansiosas por salvaguardar el peregrinaje islámico de la amenaza del ébola, están monitoreando a los peregrinos de África Occidental y desplegaron laboratorios móviles para analizar a cualquier sospechoso rápidamente.
Y mientras dos monjas misioneras procedentes del Congo están en cuarentena en El Salvador desde el lunes, debido a que ese país tiene “presencia” del ébola, Nicaragua establecía controles en aeropuertos y fronteras terrestres para evitar el ingreso de contagiados.
En peligro por ébola 100 personas en EU
En Dallas, Texas, elevaron a 100 el número de personas que podrían haber tenido contacto directo con Thomas Eric Duncan.