“La guerra sucia, esa que es del Gobierno que reprime a la sociedad que se levanta no ha terminado, sólo bajó de intensidad y no tiene qué ver con el narcotráfico”, dijo José Antonio Alvear durante el foro de contextualización sobre Ayotzinapa realizado en la Ibero.
Al foro donde se explicaron hechos como el de Tlatelolco en 1968 asistieron alrededor de 80 personas, entre integrantes del Movimiento Estudiantil en Pro de los Derechos Humanos (MEPDH), profesores y estudiantes de la Universidad Iberoamericana campus León.
“La Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos se fundó en 1926 y sus normalistas, estudiantes que se forman como maestros, tienen un sueldo de 35 pesos diarios, de ahí que siempre exijan mejores condiciones laborales y de educación”, explicó Antonio Alvear García, profesor de Ciencias Sociales y Humanidades en la Ibero.
“Otro ángulo para analizar es la inclinación a la educación socialista o de izquierda, que empezaban desde Lázaro Cárdenas y que promovía una revolución intelectual e industrial, ese esquema se quedó en Ayotzinapa donde aún mantienen vio el lema de Lucio Cabañas Bárcenas: Desgraciados los pueblos donde los jóvenes no hagan temblar el mundo y los estudiantes vivan sometidos ante el tirano”.
“Pero quién fue él, fue normalista, fundó el Partido de los Pobres, secuestraba y robaba bancos; en 1961 hubo 42 estudiantes muertos y para ese entonces la Dirección General de Seguridad (DGS) se encargaba de detener, golpear y desaparecer estudiantes huelguistas”, añadió.
En su conclusión el docente indicó que los hechos de Ayotzinapa no son aislados, tienen un contexto histórico y exhortó a los estudiantes a que como universitarios no se traguen el cuento de que fue el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ahora prófugo de la justicia, quien inició las agresiones.
“Tampoco que fue el crimen organizado quien desapareció a los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero”, aseguró.
Otro de los ponentes fue Miguel Mijangos, integrante de la Red Mexicana de Afectados por la Minería en Guerrero, quien puso al tanto a los estudiantes sobre la situación histórica y actual de Guerrero mediante una videoconferencia en línea.
“Otro de los casos porque en Guerrero la situación está como está es que en los años 60 en la guerra sucia que se desató en todo el país, se asesinaron a 600 dirigentes de procesos que buscaban una dinámica política; lo que promovían era la participación ciudadana horizontal y en espacios públicos y de ellos 470 eran de Guerrero”, comentó el activista.

Evocan sufrimiento de normalistas

Estudiantes de la Universidad Iberoamericana realizaron un performance en representación del sufrimiento de los estudiantes normalistas que desaparecieron de Ayotzinapa, Guerrero.
Al término de un foro informativo realizado en las instalaciones de la Ibero, estudiantes de las áreas de Arquitectura, Comunicación, Derecho, Ingeniería, Ciencias Económico Administrativas, Ciencias Sociales y Humanidades, se prepararon para su actuación.
Pasadas las 11 de la mañana alrededor de 20 alumnos vestidos de negro tomaron sus lugares en la explanada de la universidad, frente a la cafetería.
Allí iniciaron al grito de “¡Unidos por Ayotzinapa!”.
Los jóvenes se dividieron en dos grupos, unos se quedaron parados y otros que los rodearon en caminata, luego corrieron y simularon los momentos de desesperación que vivieron los normalistas guerrerenses el pasado 26 de septiembre, cuando policías y un grupo de la delincuencia organizada realizaron tres ataques contra los estudiantes que presuntamente se manifestarían para exigir mejores condiciones de educación.
Acompañados con tambores, los estudiantes gritaban “¡Ya no disparen, somos estudiantes!”; una matraca simuló los disparos y los actores se tiraron al suelo y se arrastraron sobre sus rodillas para simular la agonía de los normalistas que podrían estar ya muertos.
Después de cinco minutos de representación los jóvenes formaron una sola fila. Dos de sus compañeros se posicionaron frente a los integrantes del performance y pasaron lista de los desaparecidos.
La respuesta de los jóvenes de luto, después de escuchar cada nombre fue un grito de “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
Algunos participantes dijeron que organizaron el performance desde la semana pasada para recordar un mes de desaparición de los normalistas.

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