Juan Armando Valdivia Bugarín, escolta de la presidenta Bárbara Botello Santibáñez, negó haber robado un iPod a la hija de la Alcaldesa.
Aproximadamente, hace una semana el guardia fue acusado por una de las hijas de la Edil de entrar a robar a su casa un reproductor de audio digital portátil, por lo que el sábado pasado fue arrestado por elementos de la Policía Municipal.
Ayer Valdivia dijo que el iPod se lo encontró en el suelo afuera del domicilio de la Alcaldesa, tras haber dejado a sus hijas, y que se lo entregó a su dueña.

El arresto

El escolta contó que el sábado se encontraba en la casa de su mamá disfrutando su descanso cuando llegó su jefe Mario Negrete para acusarlo de haber robado a la hija de Botello.
“Me detuvieron por el robo de un iPod de la niña, que yo había ingresado a la casa. Me lo encontré, cuando me di cuenta que era de la niña. Llegó el sábado a la casa de mi mamá mi capitán y me confirmó que yo había ingresado a la casa, pero él asegura que me metí a su casa, para nada fue así. Y me dijo que la licenciada iba a poner una denuncia ante el Ministerio Público”, señaló.
Valdivia negó ante su jefe haber robado el aparato, por lo que no fue detenido en ese momento. Pero ese día por la tarde fue abordado por dos patrullas cuando se dirigía al Centro
“Íbamos por la Océano Atlántico, había una patrulla y atrás de mí venía otra, se bajaron y me pidieron que me bajara del vehículo. ‘Tú, nomás bájate, ya sabes por qué, ya sabes que me mandó el capitán”, agregó el escolta que tiene tres años trabajando en la Administración.
Dos elementos de la Policía Municipal le explicaron que tenía que regresar los uniformes y herramientas de trabajo a la Secretaría de Seguridad, por lo que fue llevado a Cepol, donde permaneció 12 horas.
“Me meten a una sala y me preguntan si me metí a la casa de la licencia y les dije que no. Yo le estoy diciendo de dónde lo tomé y se lo entregué. Pero en eso entra mi comandante Rogelio con una boleta de arresto, el cual decía que yo había tomado el aparato”, platicó.
Familiares y amigos de Valdivia fueron a preguntar por él a Cepol, pero en un principio les dijeron que no se encontraba allí. Más tarde aceptaron que estaba detenido, pero les negaron más información y no les permitieron verlo, platicó.
El guardia aseguró que aunque el director de la Policía Municipal, Iván Amaro Hernández, le explicó que sería dado de baja, hasta el momento no ha firmado su renuncia y espera que las autoridades se pongan en contacto con él para finiquitarlo. Además, pedirá una explicación por el arresto que sufrió.
También el escolta acudió ayer a la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato (PDHG) y al Ministerio Público para interponer una denuncia por este hecho.

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