Trágicamente un joven perdió la vida al quedar atrapado en su camioneta en la que viajaba, luego de impactarse de frente sobre una camioneta, dos bicicletas y prensar un árbol.
El dueño de un humilde negocio de canastas con fresas sobrevivió de milagro al accidente, pues el impacto ocurrió a un metro de su negocio.
“Solo ví pasar la camioneta junto a mi, pero todo fue muy rápido; el conductor viajaba muy recio”, dijo Wenceslao Banda Zavala, vendedor de fresas.
El accidente ocurrió ayer a las 3:35 de la tarde, sobre el tramo Irapuato-Abasolo, de la carretera Federal 90, a la altura de la colonia Purísima del Jardín.
Wenceslao, relató que sobre la carretera a una velocidad muy por arriba del límite, circulaba el occiso, quien no pudo ser identificado, en una camioneta roja de redilas, cargada con garbanzo.
El joven, de aproximadamente 28 años de edad, además de todo no circulaba con el cinturón de seguridad puesto.
Al cruzar por la colonia Purísima del Jardín, debido al exceso de velocidad, le estalló la llanta delantera del lado derecho.
El hombre, no pudo tener más el control del vehículo; primero se llevó a su paso dos bicicletas, luego se impactó de frente sobre una camioneta estacionada, tipo
pick up, color azul.
Al final, se estrelló en un árbol de mezquite. Tras el impacto el conductor se fue de cabeza sobre el cristal del parabrisas.
Su cuerpo quedó en el asiento del copiloto, pero prensado entre el metal de lo que quedó de su camioneta.
Tras el accidente, aún presentaba signos vitales y solicitaron apoyo al 066 de Emergencias.
Dos paramédicos de Cruz Roja con sirena abierta se trasladaron al lugar, pero al revisar el cuerpo del joven, ya había fallecido producto de una fractura de cráneo. Murió al instante.
También llegaron elementos de Policía Preventiva y Federal para acordonar el área.
Asimismo se solicitó el apoyo de Bomberos para usar las ‘quijadas de la vida’ y desprender el cadáver de entre los fierros retorcidos de la camioneta.
Al final, llegó personal de la Procuraduría de Justicia para realizar los peritajes correspondientes. Luego el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), a fin de practicarle la necropsia de ley.

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