Calaverita de alfeñique

Una dulce tradición que va de generación en generación, así define la señora María del Rosario Rodríguez Vargas, el gran oficio de dedicarse a la elaboración de esos caramelos artísticos: Los alfeñiques.
Fue hace poco más de 80 años, cuando en la familia de María del Rosario, comenzó esta bella tradición que se remonta a la época de su abuela, la señora Cruz “Mi abuela le enseñó a mi mamá y mi mamá me enseñó a mí, así se fue haciendo una cadenita y ahora el que sabe es mi hijo” compartió la señora Rodríguez.
Esa enseñanza llegó a la vida de María del Rosario a sus tan sólo 10 años de edad, “Aprendí bendito sea Dios de mi mamá, que ya no la tengo, pero seguí sus pasos”.
Aunque la señora María aprendió desde muy pequeña, ella comenzó a dedicarse más en forma en el momento que decidió ayudarle a su mamá “Las manos de mi mamá ya no podía, así que yo amasaba y ella se dedicaba sólo a pintar” recordó María del Rosario, quien tiene más 40 años dedicándose a este gran arte de elaborar alfeñiques.
Esta dulce caramelo con base de azúcar, puré de caña preparada en pasta alargada, limones, claras de huevo, entre otros ingredientes, sólo salen a la venta a finales de octubre y principios de noviembre, pero su elaboración va más allá de sólo unos días, para poder exhibirnos así al público se requiere de todo un proceso.
Por ello, María del Rosario sólo descansa el mes de diciembre y es a principios del año cuando decide comenzar con todo este proceso que sin duda alguna es un gran trabajo, un gran arte, ya que son en promedio de 50 a 80 piezas las que elabora de cada cosa.
Entre los alfeñiques más vendidos se encuentra: enchiladas, mole, calaveritas, canasta y los fruteros, pero María del Rosario no esta sola, tiene a su esposo Bernardo que le ayuda, además del apoyo de su hijo menor, Arturo, a quien también le gusta ese arte y quien poco a poco ha ido aprendiendo “
Esta tradición, la señora Rodríguez la define como una cosa muy bonita, ya que en la actualidad no es muy común ver que se trabaje este tipo de dulces, además de asegurar que para ella esta es la mejor temporada, donde con amor y felicidad se recuerda a cada uno de esos seres que ya partieron de este mundo “El hecho de que mi mamá me haya dejado esta tradición me hace sentir especial, ya que ella se fue pero me dejó ganando un cinco, la elaboración de alfeñiques es un arte que requiere de mucha paciencia” conlcuyó  María del Rosario.