La administración capitalina no descarta una posible negligencia médica en el procedimiento de rutina al que fue sometido el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para tratar una arritmia cardiaca, y que derivó en una operación a corazón abierto.
El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, indicó que serán expertos médicos quienes determinen si es que existió o no negligencia.
Cuestionado sobre las declaraciones que hizo este lunes, en las que no descartó un error médico, el secretario precisó que la prioridad es la recuperación del mandatario.
El doctor Carlos Riera, cirujano cardiovascular del hospital ABC, dijo en entrevista radiofónica que Mancera pudo haber fallecido por pérdida de sangre, pero que la intervención oportuna de los cirujanos lo impidió.
En el reporte médico que se rindió este lunes se informó que le retiraron las sondas de drenaje e inició con la rehabilitación física y respiratoria.

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