Solamente durante octubre, México dejó de recibir 238 millones de dólares (mdd) como resultado de la caída de 14.2% del precio del crudo mexicano en los mercados internacionales, al pasar de 89.75 dólares por barril al 30 de septiembre a 76.98 dólares como cerró la semana pasada, de acuerdo con los datos más recientes dados a conocer por Petróleos Mexicanos (Pemex).
En el noveno mes del año, el valor de las exportaciones de petróleo sumaron 3 mil 94 millones de dólares, con un precio promedio por barril de 89.1 dólares y una plataforma de exportación de un millón 158 mil barriles diarios.
Suponiendo que se mantuvo el mismo nivel en el volumen de exportación durante octubre, el valor de las ventas al exterior descendieron a 2 mil 856 millones de dólares en octubre, cifra 7.7% inferior a la registrada en septiembre, debido al desplome de la cotización de la mezcla mexicana, que en promedio durante el mes pasado fue de 79.55 dólares por barril.
La contracción de los ingresos petroleros constituye un problema grave debido al peso que todavía tienen estos recursos en la economía mexicana como una importante fuente de divisas para el país y de financiamiento para el sector público.
Al respecto, basta considerar que sólo las ventas de petroleras representan alrededor del 12% de las exportaciones totales del país y participan con más del 30% de los ingresos presupuestales del gobierno federal.
De acuerdo con el paquete económico para 2015, se esperaba que los ingresos petroleros sumaran un billón 198 mil millones de pesos el año entrante, con un precio promedio inicial de 82 dólares; sin embargo, ante un mercado del crudo internacional con una clara tendencia a la baja, las autoridades hacendarias se vieron obligadas a ajustar su propuesta a 79 dólares, lo que significó la pérdida de 8 mil 300 millones de pesos que los legisladores ya habían presupuestado con base a un precio de 81 dólares por barril.
La caída de los precios internacionales del crudo es resultado de varios factores, entre los que destaca la contracción de las importaciones petroleras por parte de Estados Unidos, uno de los países que más consumen hidrocarburos en el mundo, así como por la perspectiva de un menor dinamismo económico para el próximo año, principalmente en naciones de Europa y en Japón.
Sin embargo, el problema petrolero de México no se limita a la contracción de las cotizaciones internacionales del crudo. La capacidad productora y exportadora del país también ha venido disminuyendo de forma importante desde mediados de la década pasada y se ha agudizado en años recientes.
Tan solo en lo que va del año, la producción de crudo del país se redujo 4.6% y la plataforma de exportación en 11.5%, lo que ha traído como consecuencia que la entrada de divisas al país por este concepto en los primeros nueve meses del año haya caído 13.5%, respecto al mismo periodo del año anterior.
En este sentido, la reforma energética buscará revertir la caída a través de mayores inversiones tanto públicas como privadas en materia de exploración y producción; sin embargo, sus primeros resultados en materia de producción se dejarán sentir hasta dentro de cinco o seis años, en el mejor de los casos.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *