El 5 de noviembre el periódico AM de Celaya cumple 36 años de haber sido inaugurado.
La plaza editorial de Celaya tiene su origen en su matriz ubicada en la ciudad de León y surge como segundo plantel de los cinco que tiene actualmente la cadena Compañía Periodística Meridiano y que ahora incluye a los periódicos Al Día. Todos dirigidos por Enrique Gómez Orozco.
En mayo de 1978 se publicó el primer ejemplar de periódico en la ciudad de León y para el 5 de noviembre del mismo año se editó el primer número en Celaya, donde se presenta básicamente información de la fundación de la nueva empresa editorial.
El periódico AM surgió como una opción más para la ciudadanía celayense. Los primeros periódicos de la empresa salieron a la luz pública con una composición muy sencilla basada en fotografías grandes con un tipo de letra grande y espaciada, y toda la información acomodada en un solo bloque.
En su página principal, el nombre el AM de Celaya era negro y debajo tenía franjas color azul con blanco, que fueron escogidos por ser los colores de la ciudad.
Las secciones con las que inicialmente contó fueron “La Ciudad” que era información local, “El País”, “El Mundo”, “Regional”, “Deportes”, “En Sociedad” y “Nuestros Problemas”.
Como bien recuerda don Roberto Suárez, consejero fundador de la compañía, las oficinas del periódico iniciaron en la esquina de Rayón y el bulevar Adolfo López Mateos. Después se cambiaron a bulevar Adolfo López Mateos 905 poniente, al lado de donde está el edificio La Torre.
Los primeros cinco años, la impresión del periódico se realizó en la matriz de León hasta que en 1983 se compró una rotativa para iniciar este proceso en Celaya. Actualmente, debido a la capacidad de la planta de León, nuestro diario se imprime nuevamente en la ciudad zapatera.
Durante estas tres décadas de ejercer el periodismo independiente, la empresa ha visto pasar a valiosos periodistas a la vez que ha formado a decenas de estudiantes que durante su labor se han convertido en destacados reporteros, editores, fotógrafos, diseñadores.
Incluso algunos de ellos actualmente son directores, como Jesús Padilla, quien inició su carrera en AM como becado y ahora es director de Al Día, el otro diario de la compañía y nuestro director en Celaya, Eduardo Martínez Borja que también vivió con ellos su etapa de universitario y reportero.
Nosotros somos usted
El propósito de servicio a la comunidad de Compañía Periodística Meridiano, S.A., se explica y resume en este editorial que apareció en el primer número de A.M. León Gto., y que hacemos nuestro:
“Compañía Periodística Meridiano inicia sus actividades con la edición de este diario que circulará en el Estado de Guanajuato y algunas zonas aledañas. Estimamos que si bien en nuestra entidad existen empresas editoriales que a lo largo del tiempo han logrado afirmar su prestigio en distintos sectores, la dinámica social origina expectativas de conocimiento y relación que pudieran ser cubiertas con fórmulas distintas, sin que esto signifique un juicio de valor sobre las existentes.
En efecto, sería censurable vanidad afirmar que estamos seguros de hacer algo mejor. Lo que nos anima es el deseo de hacer algo distinto. Y esto se aplica no sólo a la materialidad de la publicación, sino muy especialmente a su organización y fines.
Es nuestro firme propósito que el periódico sea un vehículo de comunicación que fortalezca la sociedad en que vivimos y contribuya, mediante la objetiva exposición de sus problemas e inquietudes y la defensa de sus nobles anhelos, a hacerla más solidaria y justa.
Partimos de la promesa de rechazar toda subordinación a consignas o influencias de grupos, cualquiera que sea su signo o fuerza. A todos y cada uno de ellos los consideramos parte importante de nuestra comunidad y sin excepción encontrarán en nuestras columnas, y en forma desinteresada, la oportunidad de informar sobre sus actividades y opinar sobre los asuntos de interés general.
Aspiramos a captar la pluralidad de nuestro tiempo: no a ser órgano de facción. No pretendemos generar inconscientemente oposiciones, ni menos participar en una carrera para alcanzar el favor de los poderosos. Nuestro sentido institucional se define en el contexto de los más elevados intereses de la sociedad y de las leyes que la rigen.
Esto no significa que huyamos de todo compromiso: por el contrario, proclamamos el que tenemos, indeclinable, con los valores morales que serán el motor de la tarea diaria, con los fundamentos de nuestra nacionalidad; con el progreso de nuestro estado; con la búsqueda de la unidad creadora en la diversidad civilizada de criterios; con el ejercicio de la libertad y con la verdad como norma.
No aspiramos a ser fiscales implacables, ni jueces solemnes, ni mucho menos cómplices por silencio. Con modestia -sin la cual el periodismo deriva hacia el fingimiento de autoridad o prepotencia inexistentes-, tenemos conciencia de nuestras limitaciones. Pero también creemos que éstas no existen en lo que se refiere a entusiasmo, capacidad profesional y deseos de servicio.
Si a priori debiéramos definir nuestro periódico, diríamos que será limpio. Es posible que en más de una ocasión tengamos que recurrir a la benevolencia del lector para que disculpe una presentación impropia o una redacción inadecuada. Pero es seguro que jamás le daremos motivo para que nos reclame frases injuriosas o difamatorias, información dolosa, propósito de inducir al error o el disimulo de notas que ocultan tanto a quien las hizo como a quien las pagó (…)”.
Compromiso con el progreso
Con la confianza que de saberse independiente y aparecer en un ámbito que garantiza plena libertad de expresión nace hoy hace 36 años AM de Celaya, atado sólo a un compromiso: el progreso del estado.
Recibido en su presentación con extraordinarias muestras de afecto por el público celayense, este Diario crece para convertirse en un vehículo de comunicación estatal, alejado de “confundir independencia de criterio con oposición interesada y demagógica”, como lo señaló nuestro presidente, señor Ernesto Gómez Hernández en la ceremonia de presentación.
En aquella ceremonia efectuada en 1978, Manuel Orozco Irigoyen, presidente municipal, había iniciado el corte del listón inaugural, que completó la señora Alicia Orozco de Gómez, a las puertas de nuestras oficinas en bulevar Adolfo López Mateos y Rayón.
En ceremonia breve, el señor Ernesto Gómez Hernández, pronunció el siguiente discurso:
“Señoras y señores:
Amigos de Celaya y de varios municipios que esta noche nos honran con su presencia:
El próximo domingo, Compañía Periodística Meridiano pondrá en manos de los celayenses y al servicio de sus mejores causas, el diario A.M.
Esta reunión significa en cierto modo, la presentación de nuestras credenciales ante quienes están llamados a ser, tanto los que apoyen como los que juzguen nuestra obra.
Permítanme, pues, una breve exposición:
Los cinco meses que han transcurrido desde la aparición de AM de León si bien son un plazo breve para juzgar un esfuerzo que aspira a perdurar, sí es tiempo suficiente para establecer una comparación entre lo que buscamos y lo que tenemos.
Entran en la cuenta, desde luego, errores y deficiencias, acomodamientos necesarios en la organización y el perfeccionamiento de una relación más estrecha con el público. Todo ello ha sido superado y así estamos en condiciones de abrir nuevo campo a nuestro trabajo.
También debemos anotar pequeños éxitos profesionales, reacción aprobatoria del público lector, cierta originalidad que va perfilando el periódico, distinto a que aspiramos y el establecimiento de bases muy sólidas para el trabajo futuro.
Pro y contra la vista, sin triunfalismos, estamos satisfechos, porque hemos acertado en lo principal: que una publicación como AM responda a exigencias de la sociedad guanajuatense y que está ha de reaccionar satisfactoriamente (…)”.