El general Ricardo César Niño Villarreal siempre portaba una escopeta calibre .12, y al parecer con ella trató de repeler la agresión.
Sin embargo, tenía mucha desventaja frente a los sujetos que lo atacaron a balazos con disparos de AR-15 y AK-47 y lo privaron de la vida junto con su esposa, Flor “N”, expuso el procurador de Justicia de Nuevo León, Adrián de la Garza Santos.
Una fuente cercana a las investigaciones que inició la Procuraduría de Justicia de Nuevo León, y fueron atraídas por la PGR, señaló que de acuerdo a los indicios, después de privar de la vida a Niño Villarreal, los sicarios tomaron la escopeta y con ella misma le dispararon a corta distancia.
Lo anterior se deduce porque el militar tenía el rostro destrozado, y en el interior del automóvil Tsuru modelo 2002 en el que se movilizaba, fueron encontrados perdigones de ese tipo de arma.
Asimismo, los agresores se llevaron los teléfonos celulares, pero no le quitaron una esclava de oro. En la cajuela del vehículo fue localizada una mochila con ropa que contenía 240 mil pesos en efectivo, con los que aparentemente la pareja pensaba viajar hacia algún destino turístico, pues había pedido vacaciones.
Los restos de quien fuera director de la Policía Estatal Acreditable en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y de su esposa, fueron velados la tarde y noche del martes en las capillas del Carmen de Monterrey, para ser posteriormente incinerados y entregados a sus familiares.
Presumen que atacaron a general con su propia arma
Los agresores de Ricardo César Niño después de acribillarlo tomaron el arma de éste y le dispararon.