Advierte especialista que las 4 estaciones del año no son sólo música de Vivaldi, sino épocas de enfermedades.
Ante el cambio de estación, el Dr. Pedro Pablo Trueba, encargado de Desarrollo Humano en el Centro de Seguridad Social del IMSS, indicó que el otoño y el invierno son las épocas en que se presenta más la depresión crónica y la endógena o heredada, y que ello se debe a la disminución de la luz (trastorno afectivo estacional).
Especificó que este trastorno afecta la producción de melatonina con una baja captación de serotonina dando como resultado tristeza, ansiedad o sentimientos de “vacío”, desesperanza y/o pesimismo, de culpa, inutilidad o impotencia, irritabilidad, desasosiego, pérdida de interés en actividades que antes se solía disfrutar, cansancio y disminución de energía, dificultad para concentrarse, recordar detalles y tomar decisiones, dificultad para dormir o dormir demasiado, cambios de peso, reducción o aumento del apetito y pensamientos de muerte o suicidio.
Sin embargo, dijo que afortunadamente ésta desaparece a partir de la entrada de la primavera, dejando no obstante, tras su paso, cambios en la estructura cerebral que a la larga pueden dar lugar a una enfermedad neurológica (Alzheimer, Parkinson).
Dijo que en el invierno hace más frío y debe haber más cuidados ante las enfermedades respiratorias y añadió que no sólo esta época trae, además de bondades, enfermedades.
En primavera, suelen generarse asma, alergias, rinitis, fiebre del heno, etc., por los contaminantes ambientales (néctar, polen, polvo y otros).
En el verano, hay la presencia de enfermedades como: Dengue, fiebre amarilla, diarrea, hantavirus y leptospirosis.
Y en el otoño llegan depresiones estivales, principalmente por los cambios de estación y del horario, ya que la disminución de luz solar puede inducir una desestabilización hormonal que inhibe el sistema autoinmune y causa una baja de las defensas del organismo.
Las enfermedades de la ápoca otoño-invierno, son los resfriados, gripe y principalmente la depresión, en la que las personas suelen sentirse tristes y melancólicas.
Esto último complicado, porque en México, además del cambio de uso horario, coincide con el mes dedicado a recordar a los muertos, lo que predispone a la melancolía y la tristeza, refirió el doctor.

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