Razones para ver ‘Interstellar’
Hoy llega a todos los cines, “Interstellar”, la nueva película de Christopher Nolan, protagonizada por los ganadores del Óscar, Matthew McCoughnagey y Anne Hathaway.
Recibida por la crítica internacional como un acontecimiento, “Interstellar” tiene la ambición de emparentar con las grandes obras del género de ciencia ficción, de “2001: Odisea del espacio” (Stanley Kubrick, 1968) a “Elegidos para la gloria” (Philip Kaufman, 1983). McCoughnagey es Cooper, un astronauta que se embarca con Hathaway rumbo a una aventura para intentar salvar a la humanidad de su propia desaparición.
Biodraminas (pastillas para mareo), motores en ignición y cinturones abrochados, despegamos en 10, 9, 8, 7…
El realizador con más credibilidad de Hollywood
El siglo XXI, hasta ahora, es de Christopher Nolan. Por supuesto, hay muchos otros directores a los que Hollywood les concede un presupuesto de más de 200 millones de dólares para realizar sus películas, pero ninguno tiene el prestigio del británico. Deslumbró con “Memento” (2000) y resucitó la saga Batman con su trilogía “El caballero de la Noche”. Los británicos, que son muy suyos, ya lo comparan con el mismísimo sir Alfred Hitchcock, por su capacidad para mezclar taquillazos y cine de calidad. En este sentido, “Interstellar” es su oportunidad para demostrar que, además de dominar el cine de acción, también tiene su corazoncito.
El actor del año
Tras ganar un Oscar por su interpretación en “Dallas Buyers Club” (Jean-Marc Vallée, 2013) y encarnar a un personaje inmortal para la televisión (el protagonista de “True Detective”) el otrora galán de gimnasio Matthew MacCougaghey, se ha convertido en un divo. Su personaje de Cooper encarna al gran héroe americano: un honrado padre de familia un pelín rebelde, solo lo justo, capaz de sacrificarse por su país. Como el añorado James Stewart pero más musculado.
Es divulgativa
Michael Caine, actor fetiche de Nolan, lleva ‘peso’ en el filme. No es casualidad ni coquetería. Su personaje está inspirado en la barba más popular de la astrofísica (si es que algo así existe), la del científico Kip Thorne. Su nombre no les sonará, pero ha sido cercano a gente como Stephen Hawking o Carl Sagan.
“Interstellar” se basa en la obra de Thorne, especialista en la teoría de la relatividad, los agujeros de gusano (“atajos” a través del espacio y el tiempo) y las curvaturas espacio temporales, en las que él cree firmemente. O lo que es lo mismo: está convencido de que podemos atravesar un atajo para llegar de un punto a otro del universo en un abrir y cerrar de ojos. Tan seria es la cosa que la mismísima NASA ha asesorado científicamente al equipo de “Interstellar” con un grado de minuciosidad pocas veces visto.
¡Hay robots!
Gort, Hall 9000, Número 5, Ash, Terminator T-800, C-3PO… ¿Qué es una película de ciencia ficción sin un robot carismático? A simple vista, con su presencia monolítica, los de “Interstellar” parecen los menos indicados para llevártelos de parranda por esos universos de Dios. Pero tienen más flexibilidad y, sobre todo, sentido del humor, de lo que aparentan por su aspecto. Se llaman CASE y TARS. El primero es silencioso y melancólico; el segundo es mordaz y juguetón.
Además, nadie paga su entrada de cine para pasearse por el espacio si no hay una bonita nave espacial. La Nostromo que albergaba un baboso octavo pasajero en “Alien” (Ridley Scott, 1979); esa Enterprise en cuyo puente de mando se encontraban como en casa Kirk, Spock y la demás tripulación de “Star trek”; o el Halcón Milenario de “Star wars”. La nave de “Interstellar”, muy parecida a la estación espacial de “2001: Odisea del espacio”, se llama Endurance y, cuando se llega al planeta de elección, se desgajan de ella los llamados Rangers.
El mensaje real
Lo acaba de decir la ONU: el planeta se nos muere si no hacemos algo de aquí al 2050. En el futuro que nos presenta “Interstellar”, solo se cultiva maíz, ya que la tierra está exhausta y arrasada por tormentas de polvo. Da miedo. Michael Caine dice que nunca pensó en el cambio climático hasta que participó en la película.
“Empecé el rodaje en octubre de hace dos años: en Londres hacía un calor inusual y en California no paraba de llover. Después de leer el guion tuve claro que algo está pasando”. Lo mismo opinan sus compañeros de reparto: Jessica Chastain es vegana y Anne Hathaway es una defensora de las duchas cortas para ahorrar agua.
Acción, comedia y romance también
Por culpa de la música es que sucede la historia de Gretta (Keira Knightley) en “Empezar Otra Vez”, en la que Dan Mulligan (Mark Ruffalo) funge como redentor y Dave Kohl (Adam Levine) como un malhechor bien intencionado.
Mientras Dan se tambalea como productor de discos por no darle al clavo con sus selecciones, Dave y Gretta truenan porque éste le fue infiel justo cuando ella empezó a tener éxito como cantante.
Ahí comienzan las reflexiones de los tres personajes en la película dirigida por John Carney que se estrena hoy.
“Tuve que cantar para la película y nunca llegué a sentirme cómoda. Me da la impresión de que estaba bajo un microscopio. Disfruté la experiencia de hacerla, pero soy mejor para escuchar que para cantar y ahí es donde comenzamos con el ejercicio de reflexión de los personajes”, contó Knightley en entrevista.
La protagonista debe decidir cómo solventar su vida en lo que le llega la oportunidad de grabar un álbum. No sabe el rumbo que debe tomar, pero al toparse con Dan, todo se complica.
“Me tocó un papel muy llevadero, con miles de conflictos, pero muy querible. Así les digo a los personajes que con todo y su desorden generan una empatía con el espectador”, comenta Ruffalo.
En esta comedia romántica el líder de Maroon 5, Adam Levine, se prueba como actor.
“Llegar a trabajar con Keira y Mark debió ser un acto de humildad, porque son dos monstruos de la actuación. Yo me puse en el set como uno más y con todas las ganas de aprender de ellos y de ser parte del mejor equipo”, precisa Levine.
“Empezar Otra Vez”, según los entrevistados, debe ser un nuevo “clásico” de la comedia romántica musical.
Pierce Brosnan en “El Aprendiz”
Por otro lado, Pierce Brosnan rinde un homenaje al 007 con “El Aprendiz”. El actor lo dice sin empacho: tenía que estelarizar esta cinta para agradecerle al Agente 007, James Bond, al que interpretó en cuatro entregas, todo lo bueno que le dio a su carrera.
“Había un fuerte deseo de hacerla por la forma en que se terminó mi trabajo como James Bond. Había una necesidad de caracterizar a este personaje, Peter Devereaux, porque había un negocio sin terminar con el Agente 007, como todos ustedes saben, y para mí era que, con esto, cerrar el capítulo del agente de smoking.
“Mis días como James Bond fueron mágicos, eso me permitió crear mi propia compañía productora (Irish Dream Time) y hacer mis propios películas. Ésta es una manera de expresarle mi gratitud a tan gran héroe de la saga 007”, expresó Brosnan en entrevista.
A sus 60 años, el irlandés da vida al ex agente de la CIA Peter Deveraux en la trama dirigida por Roger Donaldson (“El Pico de Dante”).
Devereaux debe dejar su tranquilo retiro para proteger a Alice Fournier (Olga Kurylenko), una testigo muy valiosa que podría revelar la verdad detrás de una antigua conspiración.
En esta misión, el veterano agente deberá desempolvar sus técnicas de supervivencia y agudizar el sentido para sobrevivir a espectaculares persecuciones en auto, balaceras y explosiones.