Al igual que su personaje de Katniss Everdeen, en la saga “Los Juegos del Hambre”, la actriz Jennifer Lawrence está causando una revolución en Hollywood.
En menos de cuatro años, desde que fue nominada al Óscar por su actuación en “Invierno Profundo” (2010), la chica se ha convertido en el símbolo de una generación de actrices jóvenes que, además de poseer belleza y talento, son garantía de éxito por su versatilidad interpretativa y la capacidad para conectar con el público.
La actriz de 24 años es la clave por la que “Los Juegos del Hambre” han recaudado hasta ahora más de mil 500 millones de dólares en el mundo, cifra que crecerá con la tercera entrega de la saga, “Sinsajo Parte 1”, que se estrenó el pasado jueves.
Por otra parte, “X-Men: Días del Futuro Pasado” (2014), otra cinta de acción en la que dio vida a Mystique, se embolsó más de 746 millones de dólares, haciendo de ella una innegable figura de acción.
Lawrence se encuentra en un momento de su carrera en el que puede presumir que ha conseguido, en muy poco tiempo, lo que a algunas de sus colegas les ha costado toda una larga carrera y a otras ni les ha cruzado por la mente.
“Siempre tuve una idea bastante clara del tipo de carrera que quería. Actuar, eso es todo”, dijo Lawrence a la revista francesa Madame Figaro.
“Por supuesto que, por contrato, debo asegurarme de tener una presencia en los medios para promover mi trabajo, pero si tuviera la opción no me escucharías expresarme más que en las películas”, aseguró.
En el 2013, antes de cumplir 23 años, ganó el Óscar a Mejor Actriz por “Los Juegos del Destino” (2012) y en la entrega de este año volvió a estar nominada por “Escándalo Americano” (2013).
En estas y otras ceremonias ha lucido espectaculares -aunque a veces riesgosos- vestidos de Christian Dior, casa de moda de la que es imagen desde el 2012 y que, suponemos, algo tiene que ver para que en mayo próximo presida la Gala del Met, junto con la editora de Vogue, Anna Wintour.
Este año, la joven actriz estrenó una casa en Beverly Hills por la que pagó 8.2 millones de dólares, en la que en distintos momentos vivieron Jessica Simpson y Ellen DeGeneres.
Por estos y otros factores, además del hecho de que entre 2013 y 2014 ganó unos 34 millones de dólares, la revista Forbes la reconoce como la actriz más poderosa de la actualidad.
LOS JUEGOS DE HOLLYWOOD
Aunque la trayectoria de Lawrence ha estado marcada por el éxito, éste no ha venido por sí solo y el precio que ha pagado por él ha sido alto.
Para salir victoriosa en la sanguinaria y a veces mortal batalla que libran las estrellas de Hollywood, Lawrence ha tenido que ser cada día más como Katniss: fuerte, certera, contundente, ágil y con sangre fría.
Este año, el escándalo de las fotos íntimas filtradas en internet en el que se vio inmiscuida pudo haberle causado verdaderos estragos profesionales, además del evidente enojo que sintió al ver violada su privacidad.
Sin embargo, la actriz aprovechó este revés para defender su postura y sumó puntos al enfrentar la situación con elocuencia y sinceridad.
“Sólo porque soy una figura pública, porque soy actriz, eso no significa que haya pedido que esto me sucediera. Es mi cuerpo y debería ser mi decisión (el hacer públicas las imágenes), y el hecho de que no fue mi decisión es absolutamente desagradable”, expresó en una entrevista para Vanity Fair.
Las relaciones personales son en muchas ocasiones el talón de Aquiles de las estrellas y un punto de quiebre en sus carreras, pero Lawrence describió su noviazgo con Nicholas Hoult, a quien conoció en el rodaje de “X-Men: Primera Generación” (2011), como una relación amorosa saludable y grandiosa que duró cuatro años.
El hecho de que fuera a larga distancia hizo que la actriz tomara la decisión de hacerse fotos desnuda para su ex novio, pues consideró que prefería que la viera a ella a que viera pornografía.
“Comencé a escribir una disculpa, pero no tengo nada de qué sentirme avergonzada”, aseguró la actriz a la revista.
“No es un escándalo. Es un crimen sexual. Es una violación sexual”, afirmó.
El suceso sigue latente pero la vida de la actriz siguió su curso y, tras reportes de que su relación con Hoult había terminado, en agosto pasado se le comenzó a ver con el músico Chris Martin, líder de Coldplay y ex marido de Gwyneth Paltrow.
De acuerdo con la revista People, el romance que inició en el verano y que mantuvo a la pareja pasando tiempo juntos entre las propiedades de ella en Beverly Hills y la de él en Malibú, concluyó a finales de octubre porque ella no ve con buenos ojos el vínculo que el músico aún tiene con su ex esposa.
Sin embargo, la revista ha dicho también que Lawrence y Martin aún siguen juntos.
En relación con el tema de los novios, la actriz fue determinante al responder a una cuestión de la revista Madame Figaro sobre el hombre ideal que debe tener una mujer fuerte.
“Aquel que le permita ser ella misma en cualquier circunstancia. Si no, también está la opción de seguir soltera”.
LA TERCERA… ¿ES LA VENCIDA?
En estos días, además del estreno de “Los Juegos del Hambre: Sinsajo Parte 1”, en Europa ya se encuentra en cartelera la película “Serena” (2014), en la que Jennifer Lawrence comparte créditos con Bradley Cooper por tercera ocasión.
La pareja trabajó en “Los Juegos del Destino” y “Escándalo Americano” bajo la dirección de David O. Russell, con sendas nominaciones al Óscar para ambos y el triunfo en la categoría de Mejor Actriz por la primera.
“Es un actor fabuloso, lo que me obliga a superarme cada vez, y cultivo la misma relación con el director David O. Russell. Adoramos trabajar juntos”, dijo en una entrevista.
Pero a diferencia de sus anteriores colaboraciones, la película “Serena”, un drama ambientado en la época de la Gran Depresión que dirige Susanne Bier, quizá no corra con el mismo éxito.
De acuerdo con The Hollywood Reporter, ningún distribuidor quería comprarla para el mercado estadounidense y uno de ellos dijo a la publicación que las actuaciones estaban disparejas y que la cinta estaba tan editada que carecía de todo sentido.
J’ADORE…
Aunque ahora Lawrence es una de las mujeres más fotografiadas y mejor vestidas de las alfombras rojas, su transición de niña poco femenina a musa de Dior se dio con algunos tropiezos.
En un video de Christian Dior le hace saber a la firma que quizá debieron tener mayor consideración sobre las escaleras que tendría que subir y descender durante la ceremonia en la que su vestido de esa casa de modas le jugó una mala pasada y la mandó al piso cuando se dirigía a recibir el Oscar.
“Detestaba vestirme para mis primeras alfombras rojas porque jamás me sentía cómoda en esos vestidos glamurosos. De niña, heredaba la ropa de mis dos hermanos mayores”, aseguró la actriz a Madame Figaro.