Para diciembre estará terminada la ampliación de la planta de desbaste en la Planta Municipal de Tratamiento de aguas residuales.
La gerente de calidad del agua de SAPAL, Rosa Sánchez Castellanos, manifestó que las obras de ampliación en el módulo de desbaste ya se iniciaron, y la inversión será de 65 millones de pesos.
La funcionaria explicó que son obras de ampliación para tratar y regular las aguas que desechan las curtidurías que se localizan en la zona Industrial.
Reconoció el esfuerzo de curtidores por reubicarse en la zona autorizada, pero muchos otros están renuentes.
Explicó ante un grupo de visitantes del Estado de México que la planta de desbastes que recibe el agua de las tenerías ya ha sido rebasada, por ello se autorizó su ampliación.
Tratamiento primario
La Planta de Desbaste tiene como objetivo dar un tratamiento primario al agua de altos contenidos orgánicos y químicos de la Industria Curtidora.
Para que esta agua contaminada llegue a la planta de desbaste se cuenta con líneas de distribución de agua tratada en la planta, una por el bulevar San Crispín y calles Alpes, y otra por el bulevar Santa Crocce.
Explicó Sánchez Castellanos que el 60% de los curtidores en esta zona consume agua tratada para los procesos primarios, lo que representa un ahorro.
Informó a los visitantes que hay aún 200 tenerías en la mancha urbana, pero que se ha tenido un avance, pues se ha logrado que más de 500, las más grandes se reinstalen cerca de la planta de tratamiento.
Destacó que a los curtidores se les da incentivos y se reduce hasta en un 60% las tarifas de saneamiento que cobra SAPAL.
Estas tarifas se aplican desde 1998, y se pagan las obras como la planta de tratamiento que comenzó a operar en el 2000 y que se terminó de pagar en el 2010.

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