La presidenta de Brasil Dilma Rousseff nombró el jueves a un admirado banquero y exsecretario del Tesoro como ministro de Hacienda para su segundo mandato, lo que envió señales de un cambio de rumbo en la economía.
Joaquim Levy fue vicepresidente de finanzas y administración del Banco Interamericano de Desarrollo y ayudó a recuperar la confianza de los inversionistas al reducir la deuda como miembro de gabinete del antecesor y mentor de Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva.
Para integrarse al gabinete de Rousseff, el economista apodado “Manos de Tijera” por ser especialista en recortar gastos, abandonará su puesto como director de los fondos de inversión y carteras del banco Bradesco, uno de los más grandes de Brasil.
El gobierno también anunció que Nelson Barbosa, un subsecretario de Hacienda, será el nuevo ministro de Planeamiento.
Levy, quien tiene un doctorado de la Universidad de Chicago, dijo en rueda de prensa que el primer objetivo es equilibrar los ingresos y gastos para lograr que el superávit sea de 1,2% en 2015 y mayor a 2% del Producto Interno Bruto en los dos años siguientes y así reducir la deuda pública. El gobierno enfrenta ahora su peor déficit en más de una década.
“Alcanzar esas metas es fundamental para el aumento de la confianza en la economía brasileña y creará la base para un crecimiento económico, consolidando los avances sociales, económicos e institucionales logrados en los últimos 20 años”, expresó Levy.
El nombramiento de un banquero fiscalmente conservador fue considerado señal de que Rousseff entró en razones después de una campaña de reelección donde atacó a sus oponentes por sus tendencias neoliberales.
“La presidenta sabe que no puede repetir los números mediocres de crecimiento que el país presentó en su primera gestión”, escribió Marcelo de Moraes, un columnista de O Estado de S. Paulo. “Dilma sorprendió a todos con el pragmatismo de su decisión”, agregó.
La mandataria tiene retos pendientes en el frente económico.
Luego de que Brasil en 2010 brillara internacionalmente con un crecimiento del PIB de 7.5%, la economía cayó en recesión la primera mitad del año. La desaceleración de China influyó ya que es el principal socio comercial. La inflación ahora sobrevuela el objetivo del gobierno de 6.5% anual.
Durante la campaña Rousseff había anticipado que reemplazaría al actual ministro de Hacienda Guido Mantega, nombrado por Lula da Silva en 2006. Los nuevos miembros del gabinete asumirán sus puestos cuando Rousseff tome posesión para su segundo mandato el 1 de enero.
Los analistas sostienen que Rousseff no tenía otra alternativa que nombrar a un político querido por los mercados financieros aunque eso significara designar a alguien a veces demasiado estricto y obstinado con quien sostuvo desacuerdos en el pasado. Cuando era ministra de Minas y Energía la presidenta peleó con Levy al grado de expulsarlo de su oficina, según medios locales.
El economista de 53 años es originario de Río de Janeiro donde también fue secretario de Hacienda. Presidió la Secretaria del Tesoro Nacional, donde se ganó una reputación como guardián de las arcas públicas. También trabajó en el Fondo Monetario Internacional y en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995- 2002).
Miembros del gobernante Partido de los Trabajadores se quejaron por considerarlo de una ideología opuesta. Rousseff, una exguerrillera marxista que fue torturada durante la dictadura militar, resalta constantemente los avances sociales que erradicaron el hambre en el país y ayudaron a 40 millones de personas a escalar a la clase media.
Aún está por verse si Rousseff dejará a Levy tomar las decisiones necesarias para equilibrar los ingresos y gastos, según algunos expertos.
“Desafortunadamente la credibilidad de Brasil entre los inversionistas y empresarios se ha deteriorado”, dijo Alex Augustin, economista jefe de la agencia de calificación de crédito Austin Rating, con sede en Sao Paulo. “Ellos quieren ver si (Levy) tendrá la autonomía y la independencia para dirigir el ministerio”, añadió.
Levy descartó esa crítica y sostuvo que “la autonomía creo que ahí está. El objetivo es claro”. El banquero anticipó que no debe esperarse una gran reforma o decisión sorpresiva de su parte. “Hay suficiente grado de entendimiento dentro del equipo y de madurez”, manifestó.
Rousseff nombra a admirado banquero ministro de Hacienda
La Presidenta de Brasil nombró a Joaquim Levy, de 23 años como el Ministro de Hacienda para el segundo mandato que iniciará el próximo 1 de enero de 2