En su regreso a la palestra política luego de un tiempo de aislamiento, el ex presidente francés Nicolas Sarkozy dio un importante paso el sábado hacia una posible campaña de reelección al ganar el liderato del partido conservador UMP.
Sarkozy había sido el claro favorito para ganar la votación para líder del Unión para un Movimiento Popular en los comicios internos. El veterano gaullista de 59 años consiguió 64,5% de los votos, para superar sin problemas a los ex ministros Bruno Le Maire y Herve Mariton —aunque según algunos analistas el resultado estuvo por debajo de las expectativas.
Aún así, la victoria fortalece las esperanzas de participar en la contienda presidencial del 2017, y cimienta su regreso a la escena política, de la que virtualmente desapareció luego de su derrota ante el socialista Francois Hollande en los comicios presidenciales hace dos años.
El UMP elegirá su candidato presidencial en dos años.
Casi 270.000 miembros del partido eran elegibles para votar el sábado.
El sistema de votación en la internet sufrió brevemente un ataque cibernético “organizado” que demoró el proceso, dijo el secretario general Luc Chatel en declaraciones a la radio France-Info. Dijo que el partido iba a presentar una denuncia legal contra los hackers no identificados que lanzaron el ataque, y que la policía estaba investigando.
Sarkozy ha usado el liderato de la UMP como trampolín político previamente, ganando el puesto en el 2004 —con 85% de los votos— para crear la base política que le permitió llegar a la presidencia tres años más tarde.
Los conservadores franceses están preparándose para la batalla política, en momentos en que sondeos muestran que Hollande es el presidente menos popular de la Francia moderna, mayormente por el fracaso de sus promesas de reducir la elevada tasa de desempleo.