Los casineros podrían obtener dos años de gracia para explotar sus permisos.
El dictamen de la nueva Ley de Juegos y Sorteos, que se discutirá en Cámara de Diputados la próxima semana, establece un plazo de 24 meses para que los permisos existentes se exploten en su totalidad.
La actual ley en vigor permite que de un permiso surjan autorizaciones para instalar varios casinos en diversas partes.
Pero en el nuevo dictamen establece que un permiso solo permitirá abrir un establecimiento.
“El Instituto otorgará el permiso previsto para la instalación de un único establecimiento, por lo que el permiso no podrá amparar la operación de más de un establecimiento”, señala.
Los casineros que no han abierto todos los establecimientos a los que tienen derecho, podrán hacerlo en 24 meses.
El artículo quinto transitorio señala que dentro de los 180 días naturales siguientes a la entrada en vigor de la ley, los permisionarios que cuenten con permisos otorgados con anterioridad deberán solicitar al nuevo Instituto Nacional de Juegos y Sorteos su sustitución, para lo cual adjuntarán a su solicitud el original del permiso que les haya sido otorgado.
Para la sustitución de permisos, el Instituto se ajustará a lo siguiente:
Otorgará un permiso por cada establecimiento que el permisionario tenga en funcionamiento, con la misma ubicación y únicamente para las mismas actividades del permiso sustituido.
“En caso de que el permiso a sustituir ampare la operación de más establecimientos de los que el permisionario tenga en funcionamiento a la entrada en vigor de esta Ley, el Instituto otorgará un permiso en los términos de esta Ley por cada uno de esos establecimientos, el cual únicamente autorizará las mismas actividades que el permiso sustituido y deberá ejercerse dentro de los 24 meses siguientes a su otorgamiento”, indica sobre el periodo de gracia.
Aclara el dictamen que todos los permisos se deberán sujetar a los requisitos de la nueva ley.
“Los permisionarios que no soliciten la sustitución de su permiso dentro del plazo señalado en el primer párrafo de este artículo, cometerán una infracción considerada como muy grave en términos del artículo 201 de esta Ley”, añade.
Es decir, si no solicita la sustitución del permiso y se sigue operando, el casinero sería sancionado con la clausura definitiva y una multa que podría llegar a los 13 millones de pesos, en casos “muy graves”.
También incluye consideraciones para los casineros cuyos permisos están en procesos judiciales.
Además, en los borradores del proyecto de la Comisión Especial de seguimiento a los permisos de casinos se planteó que los permisos tengan 10 años de vigencia.
Sin embargo, en el dictamen el plazo aumentó a 12 años por permiso que se expida y 10 años por cada prórroga.

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