El presidente Enrique Peña Nieto envió ayer al Senado una propuesta de reforma constitucional con la que pretende desaparecer a las mil 800 policías municipales existentes y entregar el control de la seguridad a los gobernadores, a través del Mando Único de Policía Estatal.
La propuesta busca que los mandatarios estatales asuman el mando de las policías de manera paulatina, en la mayoría de los casos. Los tiempos quedan definidos en “planes estratégicos de transición”.
Los gobernadores de los estados de Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas, tomarán el control de las corporaciones municipales al día siguiente de la entrada en vigor de la reforma constitucional.
“Se establece un régimen de transición expedito, al tratarse de entidades que tienen la mayor urgencia de atención”, explicó Peña Nieto.
Además, en la iniciativa presidencial, se establece que los mandatarios locales también podrán asumir el mando de las policías municipales en casos de alteración del orden, fuerza mayor o cuando considere “que la situación lo amerita”.
En el articulado se contempla que los municipios paguen a los gobiernos estatales por el servicio de seguridad pública.
“Los municipios deberán realizar las aportaciones a los estados, en los términos que determinen sus leyes, para la realización de esta función”, señala.
En el régimen transitorio se detalla que los alcaldes deberán entregar a los gobernadores los presupuestos y recursos, tanto materiales como financieros, que los municipios destinen a la seguridad pública, lo que incluye el equipamiento, armamento y vehículos.
En ese mismo apartado se asegura que los policías municipales se pueden convertir en policías estatales siempre cuando aprueben las evaluaciones, controles y certificaciones correspondientes.
Para justificar su propuesta, basada en un modelo Alemán, el Presidente aseguró que las policías municipales son corporaciones débiles, que carecen de recursos humanos y materiales suficientes para cumplir con sus funciones y realizar un despliegue eficaz.
El Mandatario afirmó que sólo 14 de los 31 estados cuentan con cuerpos policiales en todos sus municipios, lo que pone en evidencia la falta de cobertura de estas fuerzas y su carencia estructural para hacerse cargo de las tareas de seguridad pública.
Según el documento, en mil 110 municipios hay un promedio de 12 elementos en cada uno.
En el diagnóstico se indica que en 0.6 por ciento de los casos los policías municipales son analfabetas, 3 por ciento carece de educación básica, 11.9 por ciento apenas la concluyó y sólo 52 por ciento tiene educación media.
Los bajos niveles de remuneración incentivan la corrupción, se agrega, ya que 40 por ciento de los policías municipales recibe un sueldo base mensual menor a 4 mil 600 pesos.
“Las policías municipales no han sido una opción institucional viable para atender las necesidades de seguridad en gran parte del País. No responden a las necesidades de seguridad de los municipios en atención a su población geográfica y actividades económicas”, dice la iniciativa.
Competencia federal
Según la propuesta de reforma constitucional del presidente Enrique Peña Nieto, que abre la puerta a la creación de un mando único policial, la Policía Federal puede tomar el control de la seguridad en los estados.
El Congreso de la Unión establecerá en la ley la obligación de las corporaciones estatales de actuar bajo el mando de las federales.
“La ley determinará los casos en que las instituciones policiales de las entidades federativas deberán actuar bajo el mando de las federales.
“Esto significa que el orden federal asumirá esta competencia solamente en los casos y en la forma que determine la ley, misma que dejará de ejercer al momento en que cesen las situaciones que lo hayan justificado”, indica el proyecto.