Los países ricos deben actuar rápido para reparar los perjudicados sistemas sanitarios y dar liquidez a millones de familias en los tres países más afectados por el peor brote de ébola de la historia, dijo el martes la agencia de atención humanitaria internacional Oxfam.
Aunque las economías de Sierra Leona, Guinea y Liberia registraban un fuerte crecimiento antes del brote, estos países siguen estando entre los más pobres del mundo, y sus ingresos cayeron drásticamente desde que se confirmaron los primeros casos de ébola en Guinea el pasado marzo.
Parece que el número de casos nuevos está bajando, pero Oxfam dijo que los países donantes deben comprometerse con un “Plan Marshall” post ébola que enfrente la escasez de liquidez y el importante deterioro de servicios sociales como sanidad, educación, agua y saneamiento.
Familias en los tres países han “pasado un infierno”, dijo el director ejecutivo de Oxfam GB, Mark Goldring, en parte por la lenta reacción de la comunidad internacional durante las primeras fases del brote.
“El mundo no puede apartarse ahora que, afortunadamente, el número de casos de esta enfermedad mortal están cayendo. La falta de ayudas a estos países tras sobrevivir al ébola los condenaría a un doble desastre”, dijo Goldring.

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