Decenas de personas se reunieron en los templos de la ciudad para festejar a la virgen de la Candelaria y llevar vestiditos a sus niños Dios.
Ayer se celebró una tradición con gran valor cultural, lleno de creencia y fe, las familias se reunieron para suplicarle a Dios perdón y buenas obras.
Más que una fiesta, representa un acto de fidelidad para los católicos, cientos se reunieron en los templos para llevar a sus niños Dios como cada año.
Con anticipación decenas de familias llevaron a vestir a sus niñitos que representan para ellos la inocencia y amor.
Ese día de la Candela, Día de la Luz, Día de la presentación del Niño Jesús, también fue día de llevar a los niños y bebés recién nacidos para que les den la bendición.
“Venimos también a que bendigan a nuestros bebés y a nuestros niños, para que les vaya bien siempre”, comentó Rosa Yebra.
El 24 arrullaron al niño Jesús y el día de La Candelaria como se acostumbra en muchas familias salmantinas, en medio de oraciones levantaron al niñito Dios.

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