Un hombre que había sido remetido a barandillas por una falta administrativa, murió en las inmediaciones de Seguridad Pública de Tarimoro, a consecuencia de una convulsión.
Fue identificado como Valentín Gómez Galván, de 35 años, con domicilio en la colonia San Isidro, y al parecer murió a consecuencia de una fractura en la cabeza que aparentemente era añeja y no había sido atendida adecuadamente.
A las 8:45 de la noche del lunes, la Dirección de Seguridad Pública de esa ciudad, informó al Ministerio Público de una persona sin vida.
Se trasladaron elementos ministeriales para tomar conocimiento y hallaron el cuerpo en una de las celdas preventivas, en el área de barandillas.
De acuerdo con Armando Amaro Vallejo, subprocurador de Justicia de la Región C, el occiso había ingresado derivado de una falta administrativa.
“Señalaban que esta persona, al estar recluido por una falta administrativa, comenzó a convulsionarse, al recibir atención medica ya no tenía signos vitales, razón por la cual se acudió y se constato”, dijo el funcionario.
Según las investigaciones, Valentín Gómez fue remetido a las 4:30 de la madrugada del lunes, en la calle Prolongación Morelos, de la Zona Centro.
Sin embargo, en su detención preventiva comenzó a convulsionarse, por lo que el compañero de celda avisó a los policías, quienes solicitaron apoyo a Protección Civil, pero los paramédicos ya no pudieron hacer nada por él.
Según familiares, Valentín se encontraba desempleado y tenía problemas de alcoholismo y adicción a las drogas, además de que padecía convulsiones desde hace tiempo.
La autopsia de ley estableció como causa de muerte una fractura en la cabeza, derivada de un golpe que aparentemente no había sido atendido.
El Ministerio Publicó inició la averiguación correspondiente y verificara las cámaras de vigilancia de la corporación para deslindar cualquier responsabilidad con Seguridad Pública.