Pacquiao y Mayweather no se ponen de acuerdo

Las negociaciones del combate entre los boxeadores Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao están estancadas. En este momento el mayor rival a vencer es el tiempo, pues la fecha del 2 de mayo, tal y como lo quiere Mayweather, está cada vez más cerca.
Tampoco ha habido indicios de algún arreglo definitivo, pese a que la semana pasada, con la reunión sostenida entre los peleadores, pareciera que el acuerdo del combate más esperado entre los aficionados del boxeo estaba completamente pactado.
Desde que ‘Money’ y ‘Pacman’ se reunieron al medio tiempo del partido de NBA entre el Heat de Miami y los Bucks de Milwaukee, se llegó a acuerdos como el de realizar una corta gira promocional y hasta un boceto para la transmisión del combate de sus respectivas televisoras estadounidenses, Showtime, canal que transmite los combates de Floyd, y HBO Sports, canal que pasa las peleas de Manny.
Sin embargo, hay varios aspectos más que los abogados de ambos boxeadores siguen intentando acordar.
Otros temas en los que se ha llegado a un acuerdo serían el plazo que había puesto el filipino por llegar a un convenio, que era hasta el 31 de enero, la división de la bolsa que sería 60 por ciento para Mayweather y 40 para Pacquiao, el protocolo de pruebas médicas solicitadas por Floyd; así como la fecha y lugar para la batalla, también solicitadas por el propio peleador estadounidense.
El tema de las televisoras es otro punto en el que se sigue trabajando. Mayweather tiene contrato con el canal Showtime, en tanto que Pacquiao tiene contrato con HBO Sports. Por ello, se trabaja para que ambas empresas transmitan de forma conjunta en sus respectivos canales de pago.
Y pese a tener pláticas avanzadas, aún quedan temas pendientes, aunque la cadena de Pacquiao ha comunicado que, de su parte, no son el obstáculo para cerrar un acuerdo.
En caso de no llegar a un arreglo, Mayweather podría pelear ante Miguel Cotto, en tanto que Pacquiao lo haría ante Amir Khan, en opciones que ambos peleadores han contemplado, respectivamente, ante las largas negociaciones para concretar lo que se ha llamado la “súper pelea”.