La Arquidiócesis de León hace una atenta invitación a los fieles católicos de la ciudad a participar en la festividad de Corpus Christi esta con una concelebración Eucarística que se llevará a cabo en la zona peatonal y una procesión por toda la céntrica calle de Madero.
El vocero de la Arquidiócesis, el padre José de Jesús Ibarra Andrade, dio a conocer el programa para la tarde del jueves y la celebración será presidida por el Arzobispo Alfonso Cortés Contreras.
La Solemne concelebración Eucarística se llevará a cabo a partir de las 6.30 de la tarde en la zona peatonal, Jardín Principal, frente a la Parroquia del Sagrario.
“Al término de la Santa Misa, estimado a las 8 de la noche, se llevará a cabo una procesión de adoración y homenaje a Jesús presente en el Santísimo Sacramento”, señaló el vocero.
La procesión inicia en la zona peatonal, continua por toda la calle Madero, hasta llegar a la plaza Expiatorio, donde se dará la bendición a todos los fieles católicos.
Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, explicó el padre Ibarra.
Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
“Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión”, añade el sacerdote.
La celebración del Corpus Christi, es un día que se conoce entre los fieles católicos como el “Día de las mulas”, festividad de San Manuel.
La Iglesia explica que este Día de las Mulas es en base a la leyenda que señala que un hombre llamado Ignacio que quería ser sacerdote le pidió a Cristo le enviara una señal para conocer su vocación.
En aquel entonces los campesinos llevaban a la iglesia sus mulas cargadas con ofrendas a Dios en señal de agradecimiento. Al pasar el Eucaristía frente Ignacio, él pensó: “si Dios existiera hasta las mulas se arrodillarían” y extrañamente un mula se arrodilló.
De ahí surge la tradición de vestir a los niños de “inditos” y regalar mulitas hechas de hojas secas llenas de dulces.
Algunos más aseguran que el Día de las Mulas data de la época de la Colonia, cuando el padre al terminar la misa de eucaristía y mostrar la imagen de Cristo a los fieles que se encontraban concentrados en la explanada de la catedral, ninguno de ellos se inclinó a reverenciar la imagen, excepto una mula, es por ello que ese día se le hace honor a este animal.

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