José Mujica entrega Presidencia de Uruguay a Tabaré

Tabaré Vázquez asumió ayer la Presidencia uruguaya para un segundo periodo de cinco años.
Vázquez, médico oncólogo de 75 años, recibió de manos de su antecesor, José Mujica, la banda presidencial en la plaza de la Independencia ante la presencia de miles de personas y de los líderes extranjeros de Cuba, Brasil, Chile y Ecuador, entre otros.
“Sobre los asuntos medulares de la agenda del País, dialogaremos con todas las fuerzas políticas y sociales cuantas veces sea necesario, con franqueza y voluntad”, afirmó Vázquez durante su primera cadena nacional.
El Presidente tomó juramento a los 14 integrantes de su Gabinete de ministros, en el que continúan cinco titulares del anterior Gobierno, así como del Secretario y el Prosecretario de la Presidencia.
Una de las primeras medidas de su Administración -la tercera consecutiva del izquierdista Frente Amplio- anunciada ayer por Vázquez fue que se reforzarán los programas referidos a la prevención y control del consumo de tabaco, drogas y alcohol.
Tabaré Vázquez, quien tuvo su primer mandato entre 2005 y 2010, se comprometió a que en 18 meses la inflación baje del actual 9% anual a un rango de entre 3 y 7%.
El Presidente anunció que combatirá la delincuencia para reducir los altos índices de asaltos con violencia y los relacionados con narcotráfico y lavado de dinero.
El Mandatario agregó que se creará un nuevo grupo sobre derechos humanos para profundizar en la búsqueda de información sobre delitos de lesa humanidad.
También anunció un decreto de reglamentación de la ley de medios.
También anunció que su Gobierno entregará tabletas electrónicas a los jubilados en forma gratuita y pondrá en funcionamiento un sistema para que el Estado solvente el cuidado de discapacitados y ancianos que no pueden valerse por sí mismos.
Más tempano, en su discurso ante el Parlamento, Vázquez fijó como prioridades de su Gobierno la educación pública, la salud y la vivienda, e instó a la unidad nacional por encima de las diferencias partidarias para lograr esos objetivos.
Vázquez dijo que su Gobierno se inspirará en el legado del prócer José Artigas (1764-1850), un caudillo inflexible en su lucha por la libertad, la República y los derechos de los más desposeídos, hoy venerado por todos los sectores políticos del País.
Además, Vázquez señaló que es necesario un análisis de los efectos que ha tenido en la sociedad la llegada de refugiados sirios y de liberados de la cárcel de Guantánamo, Cuba, antes de decidir si se sigue adelante.
El Gobierno de Mujica recibió a 42 refugiados sirios y seis liberados de Guantánamo, pero la llegada de otros 72 sirios está pendiente.