A cinco días de la desaparición de 11 jóvenes en un antro de la Zona Rosa, el enigma sobre lo que ocurrió ese día sigue creciendo.
La Procuraduría de Justicia del DF no cuenta con una línea de investigación definida, no ha podido determinar cómo ocurrieron los hechos y no ha terminado de revisar los videos.
Ayer, el procurador local, Rodolfo Ríos, mencionó que no están seguros de que un comando armado se haya llevado a los 11 jóvenes del Heavens After la mañana del domingo.
“En los avances que tenemos no hemos determinado aún si existió, como se ha referido, algún comando de personas armadas. No se tiene la certeza de que esto haya sido así”, dijo.
Las declaraciones que constan en la averiguación previa iniciada en el Centro de Atención para Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) indican que los desaparecidos fueron obligados a subir a tres camionetas.
En las calles aledañas al antro, por las que tuvieron que circular esos vehículos, hay al menos 29 cámaras, entre públicas y privadas, cuyo contenido no ha sido revelado.
“Los avances que nosotros tenemos es que se continúan analizando los videos”, señaló el Procurador capitalino.
La noche del jueves apenas fue cateado el antro, donde peritos recogieron documentación, computadoras y cámaras de video.
Ahora la PGJDF busca al dueño o representante del lugar, identificado como Ernesto Espinosa Lobo.
Los familiares de los desaparecidos se reunieron ayer con funcionarios de la PGR.
“Lo que pedimos es la atracción del caso por parte de la PGR, pero tenemos que hacer todo un proceso para que la Procuraduría jale el caso”, aseguró Eugenia Ponce, tía de Jerzy, uno de los desaparecidos.

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