“La Chilindrina”, aquélla niña que hiciera travesuras junto al “Chavo del 8”, reveló que estuvo al borde de la muerte, debido a las diversas cirugías a las que se sometió desde temprana edad, para mejorar su imagen.
La actriz que la interpretó durante años, María Antonieta de las Nieves, se inyectó aceite en las piernas a la edad de 15 años, porque según contó, sus piernas eran muy delgadas.
“Fui con una amiguita porque todas se estaban haciendo ese tratamiento, todas, el 80% de las actrices se inyectaban para verse sexys. Yo tenía las piernas delgaditas, no tanto porque de abajo eran como las tengo ahora. Era la suegra de un cirujano plástico muy reconocido que después me operó la nariz. Le dije qué puedo hacer, las inyecciones son muy dolorosas, me puse las pruebas de la alergia, muy dolorosas, y no pasó nada, pero cuando me las pusieron más arriba me paralicé de dolor y no podía caminar y le hablé a mi mamá”, compartió la actriz en el programa “Ventaneando”.
Fue a los 40 años que supuestamente el aceite que se inyectó en las piernas a los 15, mostró sus repercusiones ocasionándole una tromboflebitis.
“Estaba en Estados Unidos en una presentación y me dije ‘Dios mío qué me pasa no puedo caminar’. No me podía sostener y cuando me veo las piernas era la cosa más impresionante que había visto en mi vida, eran unas canicas verdes lo que yo tenía adentro de las venas. Fueron las inyecciones. Voy a ver a un especialista amigo mío y me dijo ‘Niña tienes tromboflebitis y eso es una cosa muy delicada, no te puedes mover hasta que no encontremos como sacarla porque si una de esas caniquitas se va al corazón o a la cabeza te mueres’. Estuve cuatro meses en una cama con las piernas levantadas”.
A pesar de la terrible experiencia, la actriz le agarró el gusto a las cirugías, esa vez fue en el rostro. Para rellenarlo usaron su propia grasa del cuerpo.
“Pesaba 42 kilos me veía muy demacrada y yo no quería verme gorda pero quería verme más llenita, había muerto mi madre, no estaba vieja, pero para entonces tenía 50 años. Entonces me sacaron de acá (grasa de los lados del torso) y salí alérgica a mi propia grasa. Se me hicieron unas bolas horrendas en la cara y tuve que hacer una gira a unos pueblitos de Estados Unidos para que no me viera nadie”.
Como si no fueran suficientes las malas vivencias que tuvo que pasar la artista todavía le quedaba una experiencia de horror debido a unos implantes que se había colodado.
“Cuando tuve a mi tercer hijo al darle la leche no quería salir y es que yo misma propicié que se me cerrara no sé porqué y se me hicieron bolitas incrustadas en el busto. Me pusieron una inyección que yo no quería, el doctor me los quita y no quedaron igual. Voy con una doctora, ‘dizque’ muy buena, y le dije que me quería quitar dos tallas y los hoyos que me habían quedado en el busto y cuando me las vi me sentí Frankestein, puedo decir que un pesón veía al cielo y el otro al piso”.
Ahí no quedó todo porque recibiría otra mala noticia cuando una de las heridas se le abrió en un espectáculo.
“Estaba trabajando cuando sentí como que algo se escupía y sentí calientito abajo del busto afortunadamente estaba terminando el show, me despedí y cuando me levanto mi vestidito la playera (camiseta) de ‘La Chilindrina’ estaba llena de sangre. Afortunadamente estaba en México y de ahí fui al hospital a cerrarme eso pero no cerraba. Eso no terminó ahí, abajo de la prótesis había una mancha que pensaban era cáncer. Dios mí, me hicieron una biopsia a ver que había abajo de la prótesis y eran ramificaciones calcificadas y pegadas en el pecho, no en las prótesis, y me las tuvieron que sacar”, finalizó.
Puso Chilindrina su vida en peligro
La actriz de “El Chavo del 8”, María Antonieta de las Nieves, reveló a un programa de televisión que desde que tenía 15 años de edad, se ha sometido a