Hermosillo vive una extraña ola de envenenamiento de perros. Desde que las autoridades detectaron el problema en marzo, los casos no han aumentado.
Al menos 64 canes han muerto envenenados desde mediados de marzo dijo José Luis Icedo, director del Centro de Salud Animal en Hermosillo. La organización de defensa de los animales Trabajando ha contabilizado 71 en ese período.
El primer grupo de perros muertos, unos 10, llegó acompañado de dos animales que los veterinarios lograron salvar y con ellos la sustancia utilizada, la primera pista para descubrir a los responsables.
“El veneno está resguardado y será analizado. Presumiblemente es un órgano fosforado, puede ser un plaguicida o pesticida”, dijo Icedo.
Agregó que “es muy fácil que un ciudadano vaya a una ferretería y pueda comprar un veneno para ratas”.
Según Icedo, cuando la noticia de los primeros 10 perros envenenados se hizo pública comenzaron a multiplicarse las denuncias.
Señaló que el caso es serio: los responsables de esta campaña arrojan el veneno al interior de patios y jardines.
La sanción administrativa por matar a un perro asciende a 50 salarios mínimos; pero la aplicación de la justicia penal podría implicar condenas de hasta cuatro años de cárcel.
Al principio las autoridades pensaron que los responsables podrían ser los recolectores informales de basura, ya que los perros morían los mismos días en que recorrían las colonias en las que comenzó el problema. “Pero esto se ha salido de control, extendiéndose a otras zonas cada día”, aseguró Icedo.
Según un censo de las autoridades sanitarias en el municipio hay entre 140 mil y 200 mil perros. La mayoría son mascotas, un 75%.
La conmoción por la matanza de perros ha cruzado las fronteras. Desde Los Ángeles el actor Raúl Juliá Levy, que se presenta como miembro de un grupo de personalidades preocupadas por el bienestar animal, ha ofrecido una recompensa de 10 mil dólares “a quien entregue información verídica que lleve a la captura de este criminal o criminales”.
“¿Cuándo se ha escuchado una cosa así?”, se preguntó en conversación telefónica con AP. “Sabemos de asesinos en serie de humanos, pero nunca habíamos visto un asesino en serie de perros”, dijo.
Carolina de la Torre, fundadora de Trabajando, explicó que el veneno “lo avientan con un cebo dentro del alimento, una salchicha, muchas veces, para que el animal se lo coma”.
Según sus registros el envenenamiento de perros es bastante frecuente y pueden darse hasta 10 casos al mes en la ciudad. “Ahora hay concentración en tres lugares y eso creó la alarma”, dijo en referencia a las colonias San Ángel, El Apache y Nacameri situadas al sur de Hermosillo.
“Es sistemático. No puede ser de un solo responsable”, sostuvo.
Indagan 64 muertes de perros con veneno
La matanza tiene desconcertadas a las autoridades de Hermosillo pues las muertes aumentan; actor de EU ofrece recompensa para dar con los responsables