El conflicto político entre el Reino Unido y la Argentina por las islas Malvinas ha vuelto a recrudecerse.
El pasado 2 de abril se cumplieron 33 años del inicio de una guerra entre la dictadura argentina agonizante y el Gobierno de Margaret Thatcher que dejó 649 muertos y mil 300 heridos, y la tensión crece desde ese día.
Después de varios gestos duros de ambos lados, la Argentina decidió acudir a los tribunales judiciales con una denuncia penal para intentar impedir las exploraciones que cinco empresas petroleras, tres de ellas británicas, están realizando para sacar crudo a unos 200 kilómetros de estas diminutas islas donde viven 3 mil personas y cuya economía está basada en el empleo público y las licencias de pesca en sus aguas.
El ministro argentino para las islas Malvinas, Daniel Filmus, viajó ayer viernes a Londres para dar más relevancia a esta denuncia contra las petroleras y ofrecer una conferencia en el centro Canning House sobre el asunto.
Filmus no tenía previsto reunirse con ninguna autoridad británica, una muestra más de la gran tensión entre los dos países.
“He venido a Londres para denunciar las agresiones británicas y trasladar la situación a la opinión pública de este País. Nosotros sólo nos estamos defendiendo, es Londres quien ha aumentado el gasto militar, ha promovido las exploraciones petroleras y ha hecho espionaje a Argentina”, señaló Filmus en conversación telefónica con El País.
El Ministro se refiere en el último caso a las informaciones aportadas por el ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense Edward Snowden sobre un espionaje británico en Argentina.
Aumenta tensión por las Malvinas
El conflicto político entre el Reino Unido y la Argentina por las islas Malvinas ha vuelto a recrudecerse.