Las personas deben estar atentas a los síntomas de una alergia y una enfermedad real, ambas deben atenderse.
La Secretaría de Salud exhortó a las personas a que las detecten, pues hay enfermedades que las personas pueden creer que son graves y en realidad son alergias, pero que pocas veces detectan que las padecen.
Las alergias afectan a por lo menos el 16% de la población y en varias ocasiones se pueden evitar si las personas tuvieran mejores actividades de prevención, señaló el médico Mariano González.
Y es que aunque muchas personas desde pequeñas están predispuestas a tener alguna alergia, otros no las manifiestan hasta que hay algún agente externo que las detona.
Se presentan cuando el sistema inmunitario reacciona de manera exagerada a sustancias (alergenos) que normalmente son inofensivas.
Cuando una persona con alergias inhala un alergeno, el cuerpo libera histamina y otros químicos como parte de la respuesta inmunitaria, lo cual causa picazón e hinchazón, producción de moco, ronchas y erupciones.
Lo que afecta principalmente a las personas y detona las alergias son: el polvo, el polen, los alimentos, el aire acondicionado o ventiladores (pues mueven en el ambiente los virus y las partículas), así como algunos alimentos.
Es una respuesta exagerada
El secretario de Salud Ignacio Ortiz Aldana explicó que la alergia es una respuesta anormal o exagerada a sustancias externas llamadas alérgenos, por lo general son inofensivos para las personas sin enfermedad.
Existen factores de riesgo para que se desarrolle este padecimiento, como los antecedentes familiares, que se desarrollan en un 50%, la exposición masiva a los alérgenos como el tabaquismo y la contaminación, generalmente las zonas más afectadas son las que están expuestas al medio ambiente como los ojos, nariz y piel.
Por lo tanto agregó que se pueden presentar en dos etapas, la primera, a fase temprana en donde el organismo se expone al alérgeno manifestándose rinitis, urticaria, o asma.
Además el polen, insectos del polvo doméstico, hongos, la leche de vaca o sus derivados, el huevo, las frutas secas, mariscos, pescados, algunos vegetales, frutas, algunos metales, los cosméticos, las plantas, los medicamentos utilizados en forma local, el veneno de un insecto y la administración de algún medicamento, pueden provocar una reacción alérgica.
La alergia de la nariz se confunde con gripa y se llama rinitis alérgica, se manifiesta por comezón en la nariz y en el paladar, estornudos repetidos, moco transparente y obstrucción de la nariz. Esta rinitis alérgica se presenta en uno de cada cinco pacientes.
La alergia por el polvo en la piel puede ser de dos tipos: dermatitis o urticaria.
La alergia en la nariz se complica con sinusitis, otitis, infecciones de oído nariz y garganta.
Y las dermatitis de la piel se complican y convierten en infecciones, o aparecen manchas.