Un hombre que buceaba en el río Colorado, entre la frontera de Arizona y California, se llevó una gran sorpresa cuando al fondo del cause se encontró con dos esqueletos sentados en sillas de jardín.
El buzo quedó horrorizado ante tal hallazgo y dio aviso a la Policía de Arizona, quienes rápidamente acudieron al lugar para comenzar con las investigaciones, pues se pensaba que podía tratarse de cuerpos humanos reales.
Luego de una revisión las autoridades declararon que los esqueletos eran falsos, que se trata de huesos de plástico y que pudieron ser colocados como parte de una broma.
El departamento de policía describió la escena como una merienda, incluso los esqueletos llevaban gafas y uno de ellos sostiene un cartel con las palabras “Bernie” y “sueña con el río”, con fecha del 16 de agosto del 2014, que es posiblemente cuando se colocaron a estos inusuales habitantes.