El homicidio Christopher Raymundo Márquez Mora, de seis años de edad, a manos de un grupo de cinco adolescentes, en el municipio de Aquiles Serdán, en Chihuahua, ha conmocionado no sólo a la sociedad de aquel estado, sino a todo el país.
A cinco días del asesinato, la indignación se acrecenta entre vecinos, amigos, familiares y quienes están al pendiente del caso en todo México y a nivel internacional, luego de que el Supremo Tribunal de Justicia informó que sólo dos jóvenes de 15 años que participaron en el asesinato recibirían una sanción de internamiento en el Centro de Rehabilitación para Menores Infractores. Un niño de 11 años que también participó en el asesinato, no es sujeto a proceso penal, y dos jovencitas de 13 años, sólo recibirán como sentencia máxima, un arresto domiciliario y terapia sicológica.
En respuesta, se ha convocado a una marcha pacífica este sábado 23 de mayo en la plaza del ángel, en la ciudad de Chihuahua, para exigir que se le haga justicia al pequeño Christopher.
Asesinos y depredadores con sadismo sexual: especialista
Entrevistado por el diario Crónica, el interrogador forense de la Fiscalía General del Estado (FGE), Carlos Quiroz Ochoa, afirmó que los asesinos del niño, forman parte de una nueva generación de “sicópatas” a punto de brotar, ya que el crimen tiene muestras de sadismo sexual en un nivel 5 de la escala de depravación del Manual de Clasificación del Crimen III.
Crónica consignó en su portal en línea, el análisis criminalístico del asesinato de Christopher, compartido por Quiroz Ochoa, el cual es clasificado como “Homicidio por emoción de grupo” (Group excitement) de acuerdo al Manual de Clasificación del Crimen (CCM -III), debido a las características que presenta, en donde destaca la saña y diversos niveles de sico y sociopatología.
“La escena del crimen es caótica y desorganizada, pues fue lastimada con objetos que estaban al alcance de los agresores (…), excesiva y usualmente también se presenta posmortem”, afirmó el especialista.
“El sadismo sexual es la sicopatología primaria presente, la cual corresponde al nivel 5, dentro de la escala de depravación del CCM, cuyo máximo nivel es el 9, y se caracteriza por derivar placer sexual a partir del dolor de una víctima que es vulnerable”, explicó en entrevista para Crónica.
De acuerdo a Quiroz Ochoa, debido a que los agresores de este tipo de homicidios no tienen un líder, eso permite que uno de ellos confiese.
Detalló que en el caso de Christopher, al menos uno de los agresores sugirió esconder el cadáver, lo que implica que sí existen rasgos sicopatológicos entre los miembros del grupo agresor y no nada más rasgos sociopatológicos. De hecho, Quiroz Ochoa advirtió que los sicópatas son más peligrosos que los sociópatas.
Luego de su trabajo de investigación, el especialista ya había anticipado un pronóstico de una generación de adolescentes y menores sicópatas en Chihuahua, derivado de la ola de violencia que se vive en dicho estado.
“Esto es muestra de ese trágico pronóstico porque no se trató sólo de un juego que salió mal o de que se les pasó la mano. Esto fue obra de un grupo de depredadores adolescentes con diversos niveles de sicopatologías y sociopatologías, quienes asesinaron a una víctima indefensa y vulnerable”, alertó Quiroz Ochoa en entrevista con Crónica.
Los asesinos eran considerados “satánicos” por los vecinos. Foto: entrelineas.com
Agradecían asesinos a “Satán” ofreciendo animales en sacrificio
Los asesinos de Christopher, quienes lo mataron “jugando” con él al secuestro, tenían asolada la colonia, Laderas de San Guillermo, de acuerdo a información recabada por periodistas del diario informativo Entre Líneas de Chihuahua, en su portal de internet.
Según los habitantes, los detenidos acostumbraban reunirse para desmantelar y quemar viviendas abandonadas de la colonia y mataban a perros, gatos y gallinas. Aunque estos hechos eran reportados a la Policía Municipal, los responsables nunca eran detenidos.
Entrevistados por Entre Líneas, los vecinos exigieron no dejar en libertad al niño de 11 años y a las jovencitas de 13 que no alcanzan a ser procesados por no tener aún los 15 años de edad, ya que describen a todo el grupo como “sicópatas”.
Los responsables de la muerte de Christopher, eran estudiantes de la Secundaria Federal 14. “A veces iban a la escuela y a veces no. Lo que más les interesaba principalmente a los de 15 años y a las mujeres, era juntarse en una tapia (pared) abandonada ubicada en la mera esquina”, consigna entrelineas.com.
Se trata de un sitio sumamente vandalizado, donde los jóvenes se proclamaron adoradores de satán, donde consignaron “Gracias a Satán”, letras con cruces invertidas. Ahí mismo, escribieron la leyenda de “Childrens of the under world”, una marca para señalar que se trata de su territorio.
Entre los graffitis del interior de esta vivienda, aparecen muchos nombres como Joana, David, e inclusive Lety, menor de la cual los vecinos la señalan como una de las involucradas.
“Lo que más sorprendía a cada uno de los vecinos es la forma de matar perros y gatos principalmente, ya que les cortaban la cabeza e intentaban quitarles la piel, mientras que a los gatos los metían en los tinacos del agua. En el caso de las gallinas que robaban las abrían y después las aventaban a las casas”, relata entrelineas.com.
Los vecinos de la colonia Laderas de San Guillermo reconocieron que lo anterior formaba parte de los ritos satánicos que los jovencitos practicaban, para lo cual mataban y ofrecían a los animales al maligno.
La mamá del niño se declaró devota de La Santa Muerte. Foto:laparadadigital.com
Le sacaron los ojos, su madre no pudo ver el cuerpo de Christopher
En su versión en línea, El Diario de Coahuila, difundió una entrevista con la tía del pequeño Christopher, quien destacó que de ninguna manera se trató de jugar al secuestro.
“le quitaron los ojos, le partieron el labio, le rebanaron el cachete y le dieron hasta 27 puñaladas en la espalda”, aseguró Rita Isela Alvarado, la tía del niño.
Información de este diario, detalla que ni siquiera la madre del niño, Tania Concepción Mora Alvarado, pudo ver el cuerpo de su hijo por las terribles lesiones que le provocaron sus asesinos.
Los hechos…
La tarde del sábado, el niño de seis años fue encontrado asesinado y sepultado en el cauce de un arroyo de la colonia Laderas de San Guillermo. El menor estaba reportado como desaparecido desde la tarde del pasado jueves, cuando salió a jugar con algunos de sus amigos.
Autoridades interrogaron a los niños con los que había estado Christopher por última vez, y fue la madre de uno de ellos quien reveló a los agentes que su hijo le había confesado que él y otros cuatro cuatro habían asesinado y sepultado al pequeño, quienes fueron presentados ante el Agente del Ministerio Público (dos jovencitas de 13 años, una de 11 y dos varones de 15). Todos confesaron que dieron muerte a Christopher mientras jugaban con él al secuestro.
Un recuento de El Diario de Chihuahua, explica que los cinco menores amarraron a Christopher, le pusieron un palo en el cuello y lo golpearon con piedras y un palo de espinas. Luego, al ver que estaba muerto, lo apuñalaron en la espalda y cavaron un hoyo donde lo sepultaron y cubrieron el cuerpo con tierra, maleza y un animal muerto.
Tras la desaparición del niño, fueron los mismos agresores los que “ayudaron” en la búsqueda de Cristopher. “Se burlaron de nosotros, tuvieron el descaro de decir yo te ayudo a buscarlo”, lamentó la madre.
Detallaron además, que los restos del pequeño fueron colocados (por los presuntos homicidas) en una bolsa de plástico acelerando su estado de descomposición, por lo que, un día después del hallazgo, el domingo, tuvo que ser velado en la funeraria Nueva Luz, en la calle 16 de septiembre de la colonia Villa Juárez.
La imagen del niño en Google, jugando frente a su casa. Foto: GoogleMaps.
Aparece en Google Maps imagen de Christopher
El portal informativo Segundo a Segundo, dio a conocer que en agosto de 2014, el auto Google Street View visitó la colonia Laderas de San Guillermo, ubicada a unos cuantos kilómetros de donde termina de manera oficial la mancha urbana de Chihuahua.
Los chihuahuenses quedaron sorprendidos luego de que Christopher, quedó inmortalizado en una de las imágenes que lo muestran jugando con una botella de plástico en la banqueta del frente de la casa color naranja en la que vivía con su madre.
El domicilio se ubica en la calle Barreno, que ni siquiera aparece en las coordenadas de la aplicación de Google Maps, sólo aparece marcado como “Chihuahua”.
Acudirá madre de Christopher a la SCJN
Tania Mora, madre del niño asesinado, informó que llevará el caso de su hijo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para exigir que se haga justicia y que se castigue a los responsables, tres de sus primos y dos vecinos.
El portal informativo Siete24, destaca que la mamá del niño, dijo sentirse orgullosa de haber tenido un hijo maravilloso y juró no parar hasta hacer justicia.
Uno de los sentimientos que más embargaron a la mujer es el de impotencia debido a que no pudo ver el cuerpo de su niño por la gravedad de las lesiones. De hecho, el cadaver fue entregado sellado.
¡Cárcel para todos los asesinos de mi hijo!: Madre de CristopherPosted by Tiempo La Noticia Digital on Martes, 19 de mayo de 2015