Por primera vez en casi ocho años, Lindsay Lohan ya no está en libertad condicional.
El juez de la Corte Superior Mark Young dio por concluida la libertad condicional de Lohan que le habían impuesto por conducir imprudentemente, cerrando la última serie de casos penales en Los Angles que han perseguido a la actriz por años.
Young dijo que revisó archivos de servicio comunitario y determinó que Lohan, de 28 años, cumplió con su sentencia. Elogió a la abogada de Lohan, Shawn Holley, y le dijo que hizo un trabajo excelente para hacer que la actriz cumpliera con sus horas de servicio en las últimas semanas.
A diferencia de múltiples audiencias en sus casos penales, Lohan no estuvo presente en la corte. En un comunicado publicado en Twitter, Lohan le agradeció a Holley y a los dos grupos de Nueva York donde hizo su más reciente esfuerzo por completar numerosas horas de servicio.
“Borrón y cuenta nueva”, escribió Lohan. “Un nuevo comienzo”.
Clean slate, fresh start ?? ?? pic.twitter.com/cQgszKy8e5
— Lindsay Lohan (@lindsaylohan) Mayo 28, 2015
Pero resolver este caso no fue totalmente sencillo, el año pasado Lohan sobrepasó el límite para completar su servicio y un fiscal criticó sus trabajo, señalando que le habían contado horas por reunirse con admiradores en una obra de teatro de Londres y otras actividades cuestionables. Este año un juez ordenó a Lohan rehacer 125 horas de servicio.
La actriz ha estado brevemente encarcelada en diferentes años y fue sentenciada a rehabilitación por varias violaciones, desde no cumplir con su servicio comunitario a faltar a sesiones de terapia.
Desde 2007, Lohan ha sido sentenciada por tres casos, por conducir intoxicada y por drogas; por el robo de un collar, y por conducir imprudentemente después de que chocara su Porsche contra un camión de la basura en la autopista de Pacific Coast cuando se dirigía a una filmación.
El caso por drogas y conducir intoxicada se resolvió en 2012, cuatro años y medio después de que fuera arrestada dos veces seguidas. A pesar de aceptar un acuerdo de culpabilidad que le permitía evitar la cárcel, Lohan no pudo cumplir con su sentencia y ordenaron que fuera encarcelada después de que no se presentó en la corte.
Se necesitaron más de 50 audiencias en la corte para resolver los tres casos, y la actriz se vio obligada a presentarse en persona 20 veces.
Eventualmente las apariciones de Lohan en la corte comenzaron a convertirse en espectáculos, donde las autoridades creaban una especie de alfombra roja para que los fotógrafos pudieran documentar sus entradas y salidas con lujo de detalle. Los reporteros solían comentar sobre la ropa que llevaba y el color de su cabello, incluso una vez una persona la bañó en confeti mientras caminaba hacia una corte en Beverly Hills.
El drama parecía seguirla incluso dentro de la corte, donde llegaron a estar presentes sus padres peleados y una vez se presentó con una manicura con una grosería escrita en una uña.
Una vez uno de sus abogados le dijo al juez que la actriz estaba “resguardada en el interior” de un centro de rehabilitación cuando en realidad sólo estuvo brevemente y fue fotografiada comprando en una tienda de aparatos electrónicos casi a la misma hora de la audiencia.
Durante su primera estancia en el Centro Betty Ford, Lohan se peleó con una empleada, pero no se presentaron cargos.
En otra ocasión un juez convocó a Lohan a la corte para explicarle que estar en arresto domiciliario no significaba que pudiera hacer fiestas en su casa.
Los incidentes irritaron a los críticos que consideraban que Lohan debía ser duramente castigada por su incapacidad para no meterse en problemas. En realidad el sobrepoblado sistema de prisiones de Los Ángeles hizo lo posible para que Lohan estuviera poco tiempo tras las rejas.
Todos estos roces con la ley afectaron la carrera de Lohan, que básicamente tuvo que dejarla en pausa mientras luchaba por resolver su caso por conducir intoxicada. La actriz no estuvo en el estreno y la promoción de “Machete” en 2010 por sus sentencias.
Sus papeles en la película biográfica sobre Elizabeth Taylor “Liz and Dick” y “The Canyons” no lograron revivir la prometedora carrera de la actriz. Sus actuaciones en ambas fueron muy criticadas y su reciente participación en la producción de Londres “Speed-the-Plow” generó reseñas mixtas.
Al preguntarle si Lohan retomará la actuación ahora que sus problemas están resueltos, Holley no lo dudo: “definitivamente”.