Sin mantenimiento y descuidados lucen los puentes ubicados sobre el bulevar Aeropuerto, donde los muros se han convertido en verdaderos jardines colgantes, con basura y escombro, así como barandales rotos.
Entre ellos está el de La Herradura, apenas recién inaugurado en enero pasado por el gobernador Miguel Márquez Márquez. Sus túneles o pasos peatonales se encuentran vandalizados, gaffiteados y se han convertido en refugio de delincuentes.
La obra tuvo un costo de 60 millones de pesos y alrededor de ésta se plantaron cuatro mil 500 árboles, según se informó el día de la inauguración, pero ya hay más de un centenar de árboles secos y registros con cables de energía eléctrica sin tapa.
“Es lamentable que estos túneles se hayan convertido en refugio de delincuentes. De noche se han cometido asaltos y robos en la zona y lo peor es que no hay cámaras de vigilancia, ni rondines policiacos pese a que hay una comandancia de Tránsito Municipal en la Puerta Milenio”, dijo Efraín Estrada, vecino de San Carlos la Roncha.
A no más de un kilómetro de allí se encuentra el puente vehicular Santa Ana del Conde, donde también es evidente la falta de mantenimiento. En un recorrido de AM se pudo constatar que los muros se han convertido en “jardines colgantes” donde crecen helechos y arbustos como trueno y hasta jacarandas.
“Nunca le han dado mantenimiento a este puente. Está muy deteriorado. Los inauguran pero no les dan su arregladita. Los puentes como las carreteras también requieren de atención”, aseveró Francisco Hernández, ingeniero constructor.
Señaló que en las mismas circunstancias se encuentra el puente ubicado a la altura del bulevar Delta, donde hay hasta pequeños árboles que han crecido en los montículos de tierra acumulados a lo largo de los años.

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