La demanda de agua de la población debida a las altas temperaturas rebasa la producción en León, por lo que colonias de las zonas altas tienen problemas de suministro continuo.
Las más castigadas son: Los Castillos, Rivera de los Castillos, Selva, La India, Nuevo León, por citar algunas.
El gerente de Operación de SAPAL, Agustín Báez Vázquez, dijo que en esta temporada de calor el consumo de agua ha incrementado hasta 20%.
Aseguró que las colonias que tienen problemas son las que se abastecen de la batería de La Muralla, compuesta por 27 pozos que producen 830 litros de agua por segundo.
El agua de estos pozos, dijo, llega primero a la planta de rebombeo de Cerrito de Jerez, y de ahí a las 288 colonias de la zona norte y nororiente de la ciudad a través del acuaférico que corre paralelamente por el bulevar Morelos.
“De esta batería se surte a fraccionamientos que ya han crecido mucho, como son Villas de San Juan, Villas de San Nicolás y todas las que está en la zona alta de los Castillos, por ello en ocasiones no llega el agua a las zonas altas”, dijo Báez.
SAPAL informa en su libro “Agua en León”, que se producen tres mil 627 litros por segundo “a través de una eficiente infraestructura conformada por 124 pozos de nueve baterías; la Poniente 1; Poniente 2, Oriente; Ciudad, Saucillo, Sur, Turbio, Muralla 1 y Muralla 2, además del agua que provee la presa de El Palote y su planta potabilizadora. En León ya no existe desabasto de agua”.
Sin embargo el desabasto ha ocurrido esta temporada de calor por diversas circunstancias.
La batería de la Muralla ha tenido que parar en dos ocasiones por “fallas electromecánicas” que han generado problemas de abasto en 288 colonias. La última fue el de junio, pero antes, el 20 de mayo los pozos tuvieron que 15 horas debido a la lluvia.
“El titular del área (Agustín Báez) dijo que con el inicio formal de la temporada de lluvias los hábitos de consumo en la población cambian y se reduce la sobredemanda, por lo que se espera que la recuperación del servicio pudiera darse durante el fin de semana”.
SAPAL informó que el 98.75 % de la población leonesa cuenta con agua potable y alcantarillado y de este porcentaje el 92 cuenta con servicio continuo las 24 horas, lo que supera la media nacional que es del 89.29% y del 85.60%, respectivamente.
Este organismo abastece casi al triple de los usuarios que había hace 20 años, pero con menos agua.
Hoy en día hay poco más de 359 mil cuentas, con una producción de 6.6 millones de metros cúbicos al mes, es decir, 1.5 millones de metros cúbicos menos que hace 20 años, debido a que la población ha crecido y producción es la misma.
Báez atribuye al buen uso del agua, gracias a la cultura y el cuidado de ella.
Prevén lluvias
Las altas temperaturas seguirán en León, las estaciones meteorológicas de SAPAL reportan hasta 34.33 grados centígrados, pero se espera que llueva este fin de semana.
El meteorólogo del Centro de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Guanajuato, Marcos Esquivel Longoria, informó que debido a la tormenta tropical “Carlos”, que se localiza en Acapulco, se esperan lluvias estos días.
El Servicio Meteorológico Nacional alertó a Protección Civil sobre tormentas eléctricas granizo y vientos, debido a un canal de baja presión que alcanzara los estados del centro del país.
Además se mantendrán altas temperaturas.
SAPAL informó que en la zona oriente hubo más calor, con 34.33 grados a las 2.30 de la tarde de ayer; la temperatura más baja fue de 30.80 grados en la zona poniente, por el rumbo de Las Joyas.
Sale aire de llaves
En la comunidad Rivera de los Castillos, en la zona más alta del cerro los vecinos tienen medidores de agua y les llega puntualmente el recibo, pero por la llave sólo sale aire que hace trabajar el medidor.
Desde hace dos meses en algunos hogares no llega el agua.
SAPAL tiene un tanque regulador con capacidad de 250 metros cúbicos de agua, pero está vacío.
A no más de 300 metros, cuesta abajo, está la escuela primaria Jaime Torres Bodet con una población de 450 alumnos, que desde hace una semana no tienen agua ni en los sanitarios. El aljibe está vacío, sólo con basura.
“Ya estamos desesperados, desde hace ocho días sin agua. Hemos tenido que comprar pipas de 10 mil litros a 800 pesos, pero ya no quieren surtir porque es en una zona de difícil acceso”, dice el director del plantel, Clemente Flores Maxquitla.
Los estudiantes tienen que llevar agua para beber en botellas y tratar de no pasar a los baños, que están en condiciones insalubres.
Desde lo alto de Los Castillos hay una gran panorámica. Al fondo se ven las colonias residenciales, donde no falta el agua, y la presa El Palote, que está al 58% de su capacidad.
“¿Qué nos ganamos con tener tan cerca la presa si no tenemos agua?, dice Mateo Hernández, quien escarba en la arena para hacer un pequeño pozo que pronto se llena del agua que escurre del cerro, y que es la que utiliza para el “gasto diario”.
Frente a su casa hay un gran letrero que mandó colocar la actual Administración Municipal, donde se informa que SAPAL y Desarrollo Social del Gobierno del Estado invirtieron un millón 810 mil pesos en la construcción de la red de agua potable en la colonia Rivera de la Presa, dentro del programa de Desarrollo de Infraestructura Básica y Comunitaria, para beneficio de mil 230 personas.
Juanita Vargas tiene el medidor del agua a unos metros del fogón donde prepara los alimentos con leña en su casa construida con palos, láminas y cartón. Del medidor sólo sale aire, pero registra como agua.
“Lo único que sale es aire. El medidor trabaja. Desde hace dos semanas no tenemos agua. Ya me llegó el recibo por 180 pesos y no tenemos ni agua”, dice con angustia.
Al igual que muchas de sus vecinas, no cuenta con drenaje. El agua corre por las calles sin pavimentar, y ante la falta de agua tienen que pagar hasta 15 pesos para que les llenen los tambos de 200 litros.
El tanque regulador está vacío. Sólo sirve como mirador para ver el panorama de León.
Claudia Yaret López Canales y su esposo Alejandro Gallardo pidieron prestada una pequeña bomba para subir la poca agua que les llega a unos tambos, y de ahí enviarla al tinaco.
“Ya estamos desesperados. Nos tienen restringida el agua desde hace dos meses. Nos llega a veces una hora y en la madrugada. No tenemos aljibe, ni dónde guardar el agua”, dice Alejandro.
Conseguir agua es un para los vecinos una lucha diaria.
Juana Camacho Trujillo dice que desde el 2000 no tenían escasez de agua.
“Siempre teníamos agua. Nunca pensamos construir un aljibe porque el agua nunca faltó. Ahora llega sólo por horas y estamos padeciendo desde hace dos meses la falta de agua en forma constante”.