Integrantes del Comité de Participación Ciudadana de Moya, solicitan diálogo con el Patronato de la Iglesia y el Párroco del mismo lugar, luego de que éste último hablara a AM sobre la polémica generada en torno a la compra de terrenos y la organización de las Fiestas Patrias en el Pueblo de Moya.
Guadalupe Sánchez y Alfredo Santos, integrantes del Comité de Participación Ciudadana de Moya, explicaron que en repetidas ocasiones han buscado platicar con los dirigentes del Patronato que puso el Sr. Cura anterior, Arturo Muñoz, y con el actual Párroco de Moya, sin obtener resultado alguno.
Agregaron, luego de haber leído la nota que AM publicó el día de ayer sobre las declaraciones del Cura, que ellos nunca han querido provocar esos pleitos o conflictos, sino que piden que se les escuche, y se llegue a dialogar sobre asuntos como la mitad de un terreno que fue donado para la construcción de una escuela y la otra mitad comprada por un sacerdote, con dinero de la gente.
Otro aspecto que les gustaría tratar, dijeron, es sobre las Fiestas Patrias. “Hubiera estado bien que hubiera diálogo, que nos tomaran en cuenta como lo que somos”, agregaron, refiriéndose a que además de este comité, existe el Frente Común de los Pueblos indígenas, que también incluye a habitantes de La Laguna y Buenavista, opiniones de quienes también deberían ser escuchadas y tomadas en cuenta, refirieron.
Respetan al pueblo
Alfredo Santos especificó que el Comité de Participación Ciudadana de Moya se encarga de los servicios públicos, mismos, que dada la respuesta publicada ayer en este diario, tomará una decisión, ya que este grupo no puede ir en contra de su propio pueblo.
“Nosotros no podemos ser causantes de una división, vivimos en un pueblo que tiene organizaciones, tradiciones, que tiene muchas cosas que respetar tanto de los sacerdotes como del gobierno, y eso corresponde a nosotros como pueblo”, expresaron en entrevista.
Los integrantes del Comité agregaron que si en ellos está la solución para que Moya se unifique, para ellos sería más fácil renunciar, para que el pueblo sea unido y participativo, como se ha venido luchando desde hace tiempo.