Desde el 2003, las compuertas de la presa La Purísima, no se abrían para desfogar el agua que en esta ocasión se comenzó a liberar debido a que se encuentra al 100% de su capacidad, para que el liquido de las precipitaciones de las últimas semanas, sea dirigido por ríos como el Silao.
Las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Guanajuato, así como la Junta de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Japami) y Protección Civil en Irapuato, estuvieron presentes en el desfogue, en el que se busca comenzar a enviar desde .7 hasta un millón de metros cúbicos por día.
Humberto Navarro de Alba, delegado de Conagua en el Estado, informó que La Purísima al igual que otras presas importantes en todo Guanajuato, comenzaron a abrir sus compuertas para poder desfogar el agua y evitar riesgos de desbordes que puedan afectar a la ciudadanía a los alrededores.
“Es un esquema integral que nos permite equilibrar la ecuación para que todos los cauces del Estado puedan estar en condiciones y no representar ningún riesgo para la población (…) contemplamos llegar a un 92 a 93%, de tal suerte que tengamos un margen de maniobra”, comentó.

Descarta desbordamientos

El titular de Conagua en el Estado, destacó que no hay riesgos de desbordamientos por la liberación del agua de La Purísima, además de que aseguró que en los 46 municipios, los desfogues están controlados por la Comisión y las dependencias responsables de la prevención, como Protección Civil.
“No sólo los cuerpos federales sino los embalses, los tenemos monitoreados todos los días, la Comisión junto con organismos operadores de agua de los 46 municipios, igual los representantes de PC estamos coordinados y actuar en determinado momento en conjunto y no con esfuerzos aislados”, indicó.

Lluvias históricas

El director local de la Comisión de Agua, destacó que las lluvias que se registraron hasta esta parte del año son históricas, con datos extraordinarios en la región a la que pertenece Irapuato, con un registro de 63 a 65 metros por litro cuadrado en esta temporada de lluvias, lo que representa un 10% de lo que llueve al año.
“Es una temporada muy importante, la verdad es que nos impone la necesidad de cuidar a los embalses y los centros poblacionales que se encuentran en esta zona, pero también es una bendición porque seguramente vamos a tener, en términos de producción agrícola, un año importantisimo, dado los informes que nos presenta la SDAyR (Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural)”, añadió.

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