Veintiún alumnos guanajuatenses de Universidades Tecnológicas viajaron ayer domingo a Francia, para estudiar una licencia profesional durante un año.
De la Universidad Tecnológica de León viajarán 16 alumnos. Algunos de ellos comentaron que fue una experiencia importante en su vida estar en una carrera en la que no fue fácil llegar a la meta, pues veían cómo sus compañeros se quedaban a la mitad del camino para obtener esta beca.
Estos alumnos estudiarán en varias instituciones tecnológicas ubicadas en varias ciudades de Francia, como en la IUT Valenciennes, IUT Orléans, IUT de Bayonne et du Pays-Basque, Bordeaux, Lorient, Caen, entre otras.
Algunos estudiantes viajarán con recurso aportado por el Gobierno francés y el Gobierno mexicano, otros con recurso del Gobierno del Estado y de las universidades tecnológicas.
Según el coordinador general de Universidades Politécnicas y Tecnológicas, Héctor Arreola Soria, viajarán a Francia 200 alumnos de todo el País, y el Gobierno Federal le aporta a cada alumno 50 mil euros.
Los 21 universitarios que viajarán a Francia a estudiar durante un año compitieron con cerca de 4 mil jóvenes de 40 universidades politécnicas del estado.
Además de que los alumnos tenían que estudiar francés al mismo tiempo que su carrera, tenían que mantener un promedio de 9 de calificación como uno de los escalones para obtener la beca.
También, presentaron un proyecto de vida y carrera ante un jurado, entre ellos una autoridad educativa que venía de Francia.
Los alumnos estudiarán durante un año en Francia. Además, deberán de cumplir con una estadía empresarial de cuatro meses.

Es un gran logro

Luis Ricardo Hernández Irastorza, estudiante de Tecnologías de Información y Comunicación, con especialidad de Multimedia y Comercio Electrónico, reconoció que fueron muchos filtros los que tuvo que atravesar para ganar la beca.
“Es un gran logro, porque sí fue filtro tras filtro, empezaron muchos estudiando francés, luego se fueron haciendo filtros para ver quién pasa las calificaciones, el nivel del idioma. En la final fuimos como 560 y fue un logro más emocionante haber pasado todo ese camino”, expresó.
Él vive en la zona norte de León, “del otro lado de la ciudad” a donde se encuentra la UTL, por lo que reconoce que es un gran esfuerzo el que hace todos los días para trasladarse.
“Yo soy una persona que ama estudiar y me veo estudiando de aquí a 10 años, una maestría y un doctorado”, dijo.
Cuando comenzó a estudiar la universidad, convenció a su mamá de que también la estudiara. “Mi mamá también se encuentra estudiando los sábados a pesar de que trabaja, de mi familia soy el primero que tiene un título universitario, después seguirá mi mamá”.
Su amor por el estudio quiere compartirlo a otras generaciones, al tener el deseo de ser maestro.  Además, es la primera vez que sale del País.
“El hecho de estudiar en otro País me va a permitir expandir mis fronteras culturales, académicas, profesionales y todo lo que aprenda me gustaría llegar a implementarlo en México y compartiendo a las nuevas generaciones”, dijo.

No me arrepiento tras los resultados

Con la beca que tiene para ir a estudiar a Francia, Fernanda Estefanía Gutiérrez López, estudiante de Turismo, espera crecer como persona y como estudiante.
El esfuerzo que hace la ha llevado por segunda ocasión a estudiar fuera de México, “igual por medio de una beca a Canadá”.
Dijo que el proceso para obtener la beca a Francia fue muy largo, por lo que tuvo que sacrificar tiempo de convivencia con su familia; fueron dos años los que se dedicó de lleno a estudiar su carrera y certificación del idioma francés, “pero la verdad los resultados no me hacen arrepentirme”.
Estudiar le gusta y no le ha dado importancia a pasar largas jornadas de estudio.
“Los horarios empiezan de 7 a 3 de la tarde, pero con los cursos de francés salía como a las 7 de la noche, es regresar a casa en camión por una hora a hacer tarea de mi carrera y de francés, desvelarme, hay horas en las que hay mucha gente y hago como hora y media a mi casa”.

‘Para mí es como un sueño’

Para Silvia Pamela Torres Calderón, estudiante de Administración en área de Recursos Humanos, ni combinar el trabajo con el estudio, ni los largos traslados a la universidad se interpusieron en su sueño de viajar a Francia.
“Para mí es como un sueño, yo no he salido de México, ni imaginaba ir a otro continente a estudiar, apenas aquí tenía dinero para pagar la colegiatura”, dijo.
Diario se traslada en camión para llegar a la Universidad Tecnológica de León, ubicada por el bulevar Aeropuerto a la altura del puente La Herradura, y tarda entre 40 minutos y una hora.
Pamela tiene cinco hermanos y su situación económica por ahora no le permitía estudiar fuera del País, por lo que ahora tener una beca por un año es un sueño.
Trabajaba los sábados en una estética para poder solventar los gastos de su educación, transporte y su alimentación en la universidad.
“Cuando estudiaba francés (era un requisito) estaba en la universidad desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la noche, llegaba a mi casa hasta las 8, y era desayunar y comer en la universidad”.
En Francia estudiará la licencia profesional de Gestión de Recursos Humanos, y hará una estadía empresarial durante ese año.
“Regresando de Francia quiero seguir estudiando aquí una ingeniería, pero allá está Michelin en la ciudad donde yo voy a ir, quiero hacer allá mi estadía, para ver si cuando regrese comentarles que estuve allá y espero tener la oportunidad”, informó.

Ganamos la beca y la merecemos

Diego Alexis Durán Ortiz, estudiante de la carrera Turismo, dejó de lado su vida personal por dedicarse al 100% a estudiar en la escuela y en casa.
“No lo considero como un premio o que nos lo dieron, estoy seguro que la ganamos y la merecemos porque batallamos demasiado para poder llegar hasta este punto; era salir a las 7 de la mañana y regresar a las 8 de la noche de lunes a viernes, estudiar sábados y domingos; dos años muy pesados”, recordó.
Durante el proceso estuvo a punto de rendirse a la beca que lo llevará en próximos días a Francia, pero recuerda que su familia y sus maestros siempre lo impulsaban para seguir.
En diciembre del año pasado también viajó a Canadá por un intercambio escolar.
Viajar a estudiar a Francia le da la oportunidad de regresarle a su madre, que es jefa de familia, lo que ha hecho por él.
“Ya podré retribuirle lo que ha hecho por mí”.
A Diego Alexis le gustaría trabajar en el sector hotelero cuando regrese de Francia.
“La hotelería es algo que está tomando mucho auge en la ciudad, el saber que están llegando empresas importantes a nivel mundial me impulsa a ser más competitivo para tener un buen cargo en esos hoteles”.

‘La espera fue larga’

Para Gustavo Daniel Peza Méndez, estudiante de Tecnologías de la Información, esperar los resultados de todas las pruebas que presentó para tener la beca fue muy largo, les dijeron que se anunciarían en quince días, pero recuerda que pasó un mes hasta que se enteró que viajará a Francia en los próximos días.
“Fue muy feliz la culminación de dos años de preparación”, expresó.
Actualmente espera tener el apoyo de su familia, porque aunque la beca corresponde al 100% de los gastos que implica el viaje de estudios, cuando lleguen a Francia según lo que le informaron, hasta el tercer día tienen que aperturar una cuenta bancaria donde les depositará el gobierno, por lo que los primeros días necesitará dinero para sus gastos.
A Gustavo Daniel le gusta estudiar historia y cultura y tener la oportunidad de conocer Francia. Dice que es una oportunidad muy grande.
En Francia estudiará Desarrollo de Aplicaciones Web e Imágenes o Animación
“Aquí en mi carrera me especialicé en Sistemas Informáticos que es programación, la carrera que escogí allá fue para aprender ese lado que me faltaba, es algo que me emociona mucho”.
Él estudiará en Burdeos y según lo que ha investigado, en esta ciudad hay mucha actividad sobre la carrera que estudiará, algo contrario a México.
“No conozco muchas empresas de animación, creo que aquí estamos un poco atrasados, pero en Guadalajara y en la Ciudad de México hay empresas transnacionales de informática y los conocimientos que voy a tener allá (Francia) me serán muy útiles”.

‘Me siento muy feliz conmigo’

Fueron noches enteras las que Laura Estefanía Carrillo López, estudiante de la carrera de Química Ambiental, no durmió por hacer las tareas de su carrera y estudiar francés.
“Era estar en la escuela de 7 de la mañana a después de las 5 de la tarde, llegar a hacer tarea. Era muy pesado. A veces llegaba, comía y tarea. Dormía muy tarde, llegué a no dormir nada, a veces una o dos horas”, recordó.
Estudiar francés no le fue complicado porque le gusta y reconoce la importancia que tiene dominar varios idiomas.
Es la primera integrante de su familia en estudiar la universidad, por lo que sus cinco hermanos se sienten orgullosos de ella. “Están felices por este súper logro, me siento muy feliz conmigo”.
Cuando regrese de Francia, quiere esforzarse y generar su propia empresa de consultoría para ofrecer empleo y generar un mayor crecimiento económico en su región, pero al mismo tiempo que estudia una Ingenieria en Tecnología Ambiental.
“Sé que al regresar seré una persona más independiente, más madura, con capacidad para solucionar los problemas, al estar allá sola”, dijo.

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