Eran minutos después de las 11 de la noche, cuando una familia se encontraba cenando en su vivienda, como cada día. Había tres adultos y una bebé al interior de la casa.
De pronto, un golpe en la puerta se escuchó, una mujer enfundada con un arma blanca, un cuchillo, ingresó a la vivienda de manera violenta. Se fue directamente con el hombre de 33 años, identificado como Jorge Armando.
“Vino una mujer (Cristina) junto con otras dos mujeres, se metió al cuarto, pateó la puerta, le estaban dando a la niña leche con pan y aventó la puerta”, señaló uno de los testigos.
De pronto, Cristina se enfrentó con el hombre a quien intentaba “picotear” en varias ocasiones, aunque el sujeto trató de esquivar los manotazos fue agredido en el lado izquierdo del tórax solamente una vez.
Cristina, posteriormente llamó a otras dos mujeres identificadas como Fernanda y Lupe, quienes ingresaron con una botella de gasolina.
La gasolina fue rociada a la cama, a la ropa, mientras que el hombre se fue al patio.
Las mujeres prendieron fuego a la ropa, a la cama, y las llamas comenzaron rápidamente a extenderse. Después de la agresión, las tres agresoras huyeron del lugar.
Una cama, un sofá y la ropa quedaron bajo el fuego, y sólo cenizas se veían en el cuarto.
El fuego no logró extenderse a toda la vivienda, ni ocurrió una tragedia mayor, pues bomberos llegaron rápidamente para extinguir el fuego.
Sobre las mujeres, indicaron que están identificadas y presuntamente lo hicieron por “celos”.
Aunque los testigos no pudieron definir por qué por “celos”, presuntamente fue porque piensan que el hombre anda con una mujer, pero que él no tenía alguna relación con Cristina en ese momento.
Afirmaron que las mujeres son agresivas y no es la primera vez que había tenido un altercado con ellas.
La botella de gasolina no fue dejada en el lugar, ya que se la llevaron para no dejar rastro.
Los afectados afirmaron que iban a denunciar la agresión, aunque también dijeron que “querían llevar la fiesta en paz”.
Narran agresión tras un incendio
Eran minutos después de las 11 de la noche, cuando una familia se encontraba cenando en su vivienda, como cada día. Había tres adultos y una bebé al i