Valorar el presente que tanto sacrificio implicó y no anhelar un probable futuro que no sabes lo que te deparará; esa fue la enseñanza que la Lazio e Italia en general, dejó en Diego Novaretti, ahora esmeralda gracias a la calidad humana de la directiva que tanto agradó al defensor.
Después de su paso por el Calcio, el nuevo central de La Fiera vuelve al país que lo hizo sentirse como en casa y donde ahora podrá compartir lo vivido en una etapa que si bien fue complicada al no jugar, mucho le permitió valorar su trayectoria y convertir en positivo, un mal trago.
León es ahora su nueva camiseta, una institución que reconoció que cuenta con una gran afición a la cual debe entregar cuentas; sin embargo no promete títulos y mucho menos ser el suplente estrella de Rafael Márquez, solamente mucho trabajo, sacrificio y entrega que tanto a él como a la hinchada verdblanca, le permitirán valorar y recordar gratamente su paso por el Bajío.
¿Cómo fue tu paso por Italia y por qué regresar a México?
El regresar a México fue una decisión tomada en familia, que se tomó en conjunto con mi esposa por una cuestión de vida que lamentablemente no fue como pensamos, si bien fue una experiencia de vida maravillosa porque allá nació nuestro hijo, nos hizo crecer como personas, como pareja, como familia, al no jugar se te torna todo muy difícil, se te hacen las cosas complicadas, los momentos menos llevaderos. La decisión era volver al lugar donde uno siempre se sintió como en casa, como en familia… León siempre tuvo el interés y ahora tuve la suerte de venir.
¿Qué significó para ti tu paso por la Lazio?
Me dejó mucho, crecimos, yo y mi esposa, de manera muy diferente a como lo hubiéramos hecho en otro lugar, eso también se debió a que nació mi hijo, fue la cosa más bonita que me dejó Italia, una experiencia que vivía por primera vez y en la que todo mundo te dice que es especial, así fue… fue especial, pero al margen de eso fue una experiencia de mucho crecimiento profesional, tuve que vivir una etapa en mi carrera que hacía mucho no había vivido: el no jugar, el no ser titular. Uno tiene que madurar y entender que las situaciones a veces son diferentes y que a veces no se dan como uno quiere.
Sin embargo, yo no dejé de trabajar. Uno trabajando se siente tranquilo con uno mismo porque sabes que estás haciendo las cosas por el bien de uno y de los demás, en el ámbito personal también crecí porque aprendí otro idioma, observas otras culturas, vives de manera diferente y vas conociendo lugares que te los imaginas, pero no pensabas que podían ser tan lindos y te ayudarían a crecer como ser humano, a valorar lo que puedes llegar a tener, darle la enseñanza a la familia y a la gente que tiene uno alrededor, que hay que valorar y si se puede ayudar hay que hacerlo porque no sabes cuándo te va a tocar.
¿Fue difícil tomar la decisión de volver a México?
No, mi familia y yo nos sentimos muy bien aquí, de hecho mi señora no veía la hora de regresar porque se sentía también muy cómoda, eso te ayuda a tomar la decisión. Mucha gente piensa: “Al regresar dio un paso atrás”, yo pienso que fue al contrario y en muchos sentidos, no solo en el deportivo, sino en lo personal.
Se dice que te vas a Europa para crecer y si vuelves es que no lo lograste. Yo no lo veo de esa manera, sino que regresas con mayores conocimientos en algunos aspectos, con razonamientos diferentes, pero no fue algo negativo, yo lo tomé como una cosa positiva. Pienso que mi regreso a México fue aún más positivo que me llegada a la Lazio.
¿Hubieras tomado la misma decisión (regresar a México) de haber recibido la invitación de cualquier otro equipo del futbol mexicano?
La verdad que fue León el que siempre se acercó, fue un contacto personal que me gustó mucho e influyó en mi decisión, era contacto telefónico constantemente, charlas de horas con personas a las que veo ahora y les agradezco mucho. Estas personas se me acercaron desde hace mucho tiempo, y a la hora de decidir uno tiene que hacerlo por la gente que te quiere bien. Creo que tomé la decisión correcta.
Hubiera hecho lo mismo si hubiera sido Toluca, por ejemplo. Es como mi casa, me sentí muy cómodo, viví de todo en cuatro años, tengo mucha gente querida a la que no le dije adiós cuando me fui, porque no me gustan las despedidas, siento que despedirse es feo y trato de no hacerlo, sino de dejar un saludo para volver a verlos.
Toluca es la ciudad a donde llegué por primera vez pero hoy por hoy, mi forma y manera de trabajar están aquí en León.
¿Qué enseñanza en Italia, te servirá ahora con León?
Hay mejoras en aspectos que a veces uno no nota, que no se ven dentro de la cancha pero sí en el día a día, es el hecho de que uno tiene que aprender a valorar, a dar el máximo por lo que ahora tienes porque no sabes qué te tocará el día de mañana, muchas veces queremos crecer, salir a otro lugar porque crees que vas a estar mejor y uno nunca sabe cómo va a estar en otro lugar.
Pero así es la vida de toda persona; quieres crecer y mejorar, pero ahora yo creo que es mejor valorar como oro lo que tienes en tus manos, porque seguramente te costó mucho, sacrificaste mucho. Mi base de trabajo es esa, sacrificio en todo lo que hago, para tratar de valorarlo después el doble.
¿Estás listo para jugar como titular?
Yo me siento listo para seguir trabajando; si me toca jugar trataré de hacerlo lo mejor posible, dejar todo en la cancha porque mis compañeros se lo merecen y la gente también. Si no me toca jugar, estaré al lado de mis compañeros para seguir luchando para adelante, porque para mí, la unión y fortaleza de un grupo es el tirar todos para el mismo lado, no que uno busque el individualismo, así seguramente no van a resultar las cosas para ninguno.
¿Te ves como uno de los líderes?
No me siento con la responsabilidad, pero uno sí la puede asumir porque es una obligación más que una responsabilidad; es el tratar de seguir para adelante, de ayudar a los que quizá tienen una mala tarde, porque se da. Es que a veces la gente piensa que lo haces mal a propósito. No, nosotros somos seres humanos y tenemos nuestros errores, defectos y virtudes, lo que pasa es que nos ven desde un punto de vista exitista, de decir que si no funcionas es porque eres un desastre y no es así.
Es porque cada cosa tiene su proceso y su tiempo, su manera de trabajo. Yo pienso que hay que asumir la responsabilidad de ser líderes todos, no sólo uno.
¿Cómo te sentiste en tu primer acercamiento con la afición de León en el entrenamiento abierto?
Fue especial, el tema de la gente me tocó vivirlo en la Lazio y era increíble, la gente te esperaba a las dos de la mañana para saludarte, para tomarse una foto contigo; fíjate, a las dos de la mañana. Ver lo que pasó acá en León ese día me dejó sorprendido, me quedé diciendo: “Acá hay que gente que hace lo mismo y valora la institución que tiene”.
Por eso digo que cada uno de nosotros tiene que dar el máximo para la gente, por esas personas que quieras o no, se sacan un peso del bolsillo para irnos a ver y se privan de alguna otra cosa que le haría falta. Con mi humilde respeto, siempre quiero dar el máximo para todos los aficionados, para uno mismo primero que nada porque es uno el que trabaja todos los días, y después para la gente que va a ver un partido. Desde que empecé a jugar, esa ha sido mi manera de pensar. Es difícil que me cambie a pesar de los años.
¿Cómo está León en este inicio del torneo? ¿Cómo los ves?
Estamos más sueltos, los primeros partidos son de preparación y uno está duro, te falta tiempo, distancia, ritmo de juego. Con el correr de estos partidos se ha mejorado muchísimo. No solamente depende de nosotros sino de cómo se den las cosas en el partido, pero ojalá que salga bien todo.
¿Te fue fácil la adaptación a León?
Fue un plus haber estado en México, conoces cómo es la vida, la sociedad, conoces el futbol, aunque eso no quiere decir que vas a jugar mejor a como lo hiciste antes, pero sí te ayuda el hecho de haber estado, de conocer los tiempos, cómo son los cambios climáticos, de cancha. México, creo que tiene una de las ligas más complicadas por el hecho de que cambias de altura de un partido a otro, de clima. Es algo muy extraño.
¿Cuál es la meta de León?
Siempre digo que la meta es el día a día, porque si te trazas una meta a largo plazo, la puedes lograr pero puede complicarse, porque tienes una meta muy larga y en la cual dejas de lado los primeros pasos, esos son los que tenemos que dar, el primer paso es ganar el primer partido y luego seguir así, es una frase ya hecha polvo porque siempre se dice, pero es la realidad.
LOS NÚMEROS
DIEGO NOVARETTI
1
Partido con el Club León, en la Copa MX ante San Luis.
90
Minutos los que disputó el argentino en su debut.