Las lluvias registradas la noche del domingo sacaron a flote la falta de previsión, planeación e inversión en drenaje pluvial en Irapuato, señalaron especialistas.
Jorge Eduardo Ordóñez Pérez, ex presidente del consejo directivo de la Junta de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Irapuato (Japami), dijo que entre los problemas de las inundaciones están la falta de inversión para modernizar el sistema de drenaje.
“No debemos perder de vista que la ciudad sigue creciendo y el drenaje sigue siendo el mismo, necesitamos una planeación más profunda y una visión al largo plazo, porque aparte de nuestra red principal de la salida de agua de la ciudad, que es en la salida a Pueblo Nuevo y en Primero de Mayo que desaloja por el Instituto Irapuato, nosotros debemos tener unas alternativas más eficientes y equipos de bombeo más modernos y adecuados para que salga el agua”, explicó.
Ordóñez Pérez comentó que las anegaciones en Irapuato se dan por las precipitaciones fuertes en muy corto tiempo, con poca capacidad de los elementos que conforman el sistema de drenaje en la ciudad.
“Lo importante es que Japami haga una campaña de limpieza y desasolve de alcantarillas”, dijo, “sobre todo en el lado Sur de la ciudad, porque Irapuato está en un plato, entonces el agua corre al punto más bajo, que es en las colonias donde hay estos problemas, que las bocas de tormenta y pozos de visita estén limpios”, comentó.
Ordóñez Pérez dijo también que la coordinación entre dependencias como Japami y Obras Públicas son vitales, pero también requieren de la participación ciudadana, sobre todo al mantener las alcantarillas limpias.
Joel Martínez Espinoza, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, dijo que el municipio está rebasado en la atención a las fuertes lluvias que caen en esta temporada y los drenajes no tienen la capacidad suficiente para soportar los niveles de agua que han caído en últimos días.
“El mantenimiento de estas avenidas ha rebasado la capacidad del municipio, eso está clarísimo, de nuestra parte tenemos la voluntad para apoyar al municipio por si es necesaria la creación de un departamento técnico para dar mantenimiento”, destacó.
Martínez Espinoza comentó que los sistemas de drenaje no son lo suficientemente grandes, además de la falta de planeación, ya que cada problemática requiere un tratamiento específico.
“Falta más planeación”, señaló, “pero hay que ver que las condiciones, nosotros nos tenemos que anticipar y planear cuales son las necesidades, para prever las lluvias”, dijo.
El Presidente indicó que se debe pensar a futuro para evitar las anegaciones en cada temporada de lluvias, así como identificar las funciones de las descargas sanitarias y pluviales, a fin de dar un mejor servicio y beneficiar a la ciudadanía.

Pavimentan y se inundan

A menos de un año de que la Privada Tulipán en la colonia Los Álamos fuera pavimentada con la cooperación económica entre los habitantes de la vialidad y el Gobierno Municipal, después de la lluvia de este domingo 2 de agosto, las viviendas quedaron bajo al menos de 25 centímetros de agua.
En diciembre del 2014, se terminó y entregó la pavimentación de esta vialidad donde al menos se encuentran 40 viviendas, para las que los vecinos tuvieron que pagar arriba de 2 mil pesos por metro lineal, un aproximado de 16 mil pesos para Claudia Solorio Esparza, quien vive desde hace tres años en el lugar.
La obra, de acuerdo a información del director de Obras Públicas, Arturo Rocha Lona, la realizó la empresa de Alfonso Ortega Ortiz de Montellano, ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) , por un monto de 2 millones 100 mil, en cooperación con los vecinos y mediante la intervención de la dirección de Desarrollo Social y Humano del Municipio.
Este domingo, después de las fuertes lluvias registradas luego de las 8 de la noche, el agua comenzó a subir de nivel, llegando arriba de los 25 centímetros en el interior de las habitaciones de la casa de Claudia, para después, desbordarse por el retrete y el drenaje.
“Peleamos mucho la pavimentación de la calle, porque el chiste era tener una mejor vida para nuestros hijos, se les dijo desde un principio, uno no es tonto, antes de que cerraran todo nos paso, se inundó y se dieron cuenta, se echó a perder el material pero dijeron que era porque no estaba abierta la boca de tormenta”, explicó.
Solorio Esparza añadió que incluso fueron ingenieros amigos de los vecinos, que les indicaron que la obra estaba mal realizada, a lo que los responsables de la obra, les dijeron a los habitantes que no eran ingenieros y no tenían conocimiento, colocándoles una válvula para no inundarse.
“Pero no funcionó, ya lo vimos, porque estábamos con toda el agua adentro de las casas, todo saliéndose por el baño, imagínate cómo estaba, y aún huele bien feo, yo estaba grabando el video y estaba llorando, porque no sabía qué hacer con mi casa”, confesó.
La vialidad empieza a presentar señales de deterioró, que Claudia atribuye a la mala realización de la obra, pues antes de terminarla, llovió y no se hizo cambio de material, terminando así la calle y dejando defectos que incluso se han tenido que componer.
“Ya vinieron a componer en varias ocasiones, y la verdad es que no queda bien, sólo queríamos una calle de buena calidad, para que nuestros hijos no llegarán todos llenos de lodo, y ahora me llovió más adentro de la casa que afuera”, concluyó.

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