Vecinos de la colonia Renacimiento, mostraron su descontento ante las constantes molestias que les generan los restaurantes y bares aledaños a la zona.
El presidente de colonos, Rolando Fuentes Berain detalló que uno de los principales problemas es el alto volumen de la música de dichos locales, específicamente en el restaurante-bar “The beer company”.
“Ya vino una vez Ecología (IMEC) a inspeccionar, pero sólo responden bajo presión, vienen a regañadientes a las inspecciones, tengo que perseguir al funcionario público Leobardo Cornejo (titular del IMEC) y exponerlo frente a su jefe el Alcalde y entonces hacer eco de mis peticiones”, detalló.
Fuentes Berain dio a conocer las petitorias que se han dirigido a las direcciones de Fiscalización, IMEC y Desarrollo Urbano, sin que hasta ahora haya una respuesta; aseguró que no es la primera vez que el Ayuntamiento antepone los intereses comerciales a los generales.
Citó el ejemplo del “Café bar 500 Noches”, ubicado en la calle Alberto Durero, y el cual coloca mesas y sillas durante todo el día obstruyendo el paso peatonal; afirmó que el sitio no tiene el permiso de Uso de Suelo para banquetas.
Pedro Bravo, vecino de la colonia, enfatizó que los problemas del volumen alto de la música en los bares aledaños, ocurren especialmente los jueves, viernes y sábados hasta las 3 de la madrugada.
Añadió que en días pasados un supuesto gerente de un local ubicado en Bulevar esquina con Rafael Sancio, acudió a su casa a advertirle que próximamente abrirían un nuevo restaurante.
“Cada semana se suscita el mismo problema de robos a coches, siempre hemos tratado de evitar enfrentamientos con todo ese tipo de gente porque no sabes a quién estás tratando”, dijo molesto, y pidió respeto por parte de los locatarios.
Deterioran camellón
Otro de los problemas del cual se quejan los vecinos es el evidente deterioro en el camellón de la calle Tintoreto, esto debido a las obras de rehabilitación de redes de alcantarillado por parte de Jumapa.
A casi un año de que los vecinos lo embellecieran con recursos propios, reubicando y pintando bancas que les donó el Municipio, ahora muestra daños en las guarniciones, lodo y piezas de concreto que dejó Jumapa.