La justicia argentina procesó al hombre que mantuvo encerrados en una jaula durante varios años a su hijo autista y a su esposa con problemas psicológicos en su vivienda en Mar del Plata, un caso que ha conmocionado a la opinión pública del país.
En la parte trasera de la vivienda de Eduardo Oviedo, de 66 años, la policía encontró una jaula tras un allanamiento ordenado al recibir una denuncia por parte de dos de sus hijos, confirmó a la AP la fiscalía. Allí Oviedo mantenía encerrado durante el día a su hijo autista de 32 años y a su esposa de 61 años, que padece graves y visibles problemas psiquiátricos, en medio de la suciedad y en situación de total abandono.
“En la vivienda se había convertido un espacio en calabozo donde permanecía durante las horas del día el hijo autista”, dijo Alejandro Pellegrinelli, el fiscal encargado del caso, a la AP. Esta celda estaba formada por una jaula con rejas y una puerta de hierro que era cerrada desde el exterior.
“La vivienda también constaba de una habitación en las peores condiciones humanas, donde durante las horas de la noche hacía pernoctar a la mujer y el hijo”, siempre encerrados, relató.
Oviedo se acogió el sábado a su derecho de no declarar en la causa abierta contra él.
Los hechos ocurrieron en un barrio residencial en la ciudad de Mar del Plata, unos 400 kilómetros al sudeste de Buenos Aires. La jaula, con piso de tierra, era de construcción manual y presentaba barrotes de hierros, colchones viejos, ladrillos y escombros, y en ella se encontró comida para animales que no se descarta fuera suministrada a las víctimas del suceso, según explicó el fiscal.
Dos de los hijos de Oviedo presentaron la denuncia ante la Comisaría de la Mujer de Mar del Plata. Los otros tres hijos del hombre viven en las inmediaciones de la casa donde se encontraba la jaula y conocían la situación, pero el miedo a las amenazas y el carácter violento de su padre los inhibieron para que se pronunciaran antes.
La denuncia “da cuenta de una situación de violencia familiar y terror (.) de reducción a la esclavitud y servidumbre”, señaló el fiscal, delitos por los que Oviedo podría enfrentar penas de 5 a 15 años de prisión.
Según afirmó el fiscal, los hijos declararon que la situación de la jaula se habría extendido durante dos años, pero los maltratos psicológicos para ellos datan de la infancia. Todos los miembros de la familia se encuentran afectados por la violencia vivida.
Una nuera del detenido afirmó al diario local “La Capital MDP” que Oviedo obligaba a su hijo autista a aspirar gasolina para calmarlo y que lo había convertido a adicto a esta sustancia, una versión que la fiscalía estudia pero aún no puede confirmar. Venía “con un hacha o una maza cuando le pedíamos que los bañara porque no los podía tener así”, declaró al diario.
El fiscal dijo no haber visto nada similar en sus más de 20 años de carrera.
“Realmente lo que vimos fue muy macabro, porque cuando uno lo lee en el papel no cree que se pueda encontrar con una realidad de estas características, pero cuando estás en el lugar es algo realmente horroroso”, afirmó.
La fiscalía investigará las pruebas presentadas y el caso para determinar si Oviedo sufre trastornos psicológicos.
Procesan a argentino que encerró a su mujer e hijo autista
Eduardo Oviedo mantuvo en una jaula a su hijo autista y a su esposa con problemas psicológicos.