Un tercer bebé de los septillizos nacidos en el Hospital Materno Infantil de Celaya, falleció la mañana de ayer.
El bebé presentó complicaciones en el miocardio a las 6:40 de ayer sábado, tras 10 días de nacido.
Los septillizos nacieron el pasado miércoles 9 de septiembre, pero debido a la prematurez extrema en la que nacieron, a la fecha sobreviven cuatro. Son dos niños y dos niñas, quienes aún se mantienen delicados de salud.
Son atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en donde son atendidos por especialistas del Hospital Materno de Celaya.
El primer bebé falleció el viernes 11 de septiembre a las 13:00 horas, fue una niña que pesó 450 gramos. El segundo murió el sábado 12 de septiembre a las 8:03 horas, fue niño, quien al nacer presentó un peso inicial de 580 gramos.
Desde que nacieron, los médicos informaron que los siete estaban delicados de salud, sobre todo por su peso y porque apenas y llegaron a la semana 26 de gestación (ni siquiera los seis meses).
Horas antes de la muerte del primer bebé, la mamá de los pequeños, dijo que estaba muy feliz y les pedía que lucharan por vivir.
“Quiero que les digan que los amo mucho y que le echen muchas ganas porque están muy pequeñitos”, dijo Ma del Rosario Hernández Tovar, de 30 años.
Tres de los niños ya tienen nombre, uno es Juan Pablo porque ofreció su embarazo al Santo Padre, otro Santiago pues es el Patrono de su pueblo y una de las niñas será nombrada Guadalupe.
“Uno se llamará Juan Pablo porque ofrecí mi embarazo al Papa Juan Pablo Segundo y otro Santiago porque mi marido lo encomendó al patrono de nuestro pueblo y Guadalupe es la niña más pequeñita.
Rosario es originaria de Coroneo e ingresó al Hospital Materno Infantil hace casi dos meses, debido a que era un embarazo de alto riesgo. Se esperaba que con la hospitalización y estar al pendiente de la salud de la mamá, logrará llegar a la semana 28 ó 29 de embarazo, pero sólo llegó a la 26. Se le practicó una cesárea.
Francisco Ignacio Ortiz Aldana, secretario de salud, informó que se trabaja en lo humanamente posible para atender a los bebés sobrevivientes, pues al nacer su peso fluctuaba entre 550 y 650 gramos.
Este es el primer nacimiento de septillizos registrado en la historia de Guanajuato.
María del Rosario y su esposo Ramiro Cancino esperaban a siete bebés, Sin embargo, una nena falleció antes de nacer.

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